OPINIÓN de Jorge Majfud. - “A mí no me interesa la política” me dijo una estudiante hace unos meses. “Votaré por un presidente que haya sido un exitoso hombre de negocios. Eso es lo que necesita América para volver a ser grande”. Esta es una respuesta de moda en Estados Unidos: la sola palabra “volver” disipa muchas dudas ideológicas, pero tal vez lo nuevo sea la abrumadora presencia de la ideología de los negocios al punto que ha logrado que se confunda a un país entero con una empresa. No es raro, ya que los ciudadanos de ayer hoy son empleados o consumidores, que viene a ser lo mismo que vemos en un Wal Mart. El fenómeno de Donald Trump en las encuestas del partido republicano reproduce en política la psicología y la cultura de uno de sus negocios favoritos: Miss USA y Miss Universo. En estos alardes machistas a la frivolidad femenina, los espectadores consumen un ideal que no pueden alcanzar: ser jóvenes, hermosas y famosas a un mismo tiempo. Está de más decir que no las eligen por