Por Jorge Zavaleta .- La Amazonía seguirá siendo la fuente de bienestar y de enriquecimiento sin límites para las economías del Norte, si se mantiene la educación tradicional del discurso aburrido y cansino de un maestro desmotivado, un niño mal alimentado y una pasiva administración pública local, provincial, regional, nacional y dependiente de las economías altamente tecnificadas. No obstante esta cruda realidad, de exacción diaria de la madera, petróleo, oro, carne, especies alimenticias y miles de plantas medicinales, emergen voces de comuneros, de los Apus o dirigentes, que forman parte de asociaciones independientes, muy dinámicas, que han roto lazos con añejas Ongs que violaron la autonomía y la acción de las familias nativas. Fuera del poder toda propuesta seguirá siendo una quimera, señalan con energía Apus que formaron parte de un Proyecto de Integración Social de las Cuencas del Rio Napo y otras, con la participación de la Marina de Guerra, pero que el presiden