OPINIÓN de Angelo Cardona Las manifestaciones en Colombia tuvieron como detonante la propuesta de una nueva reforma tributaria que buscaba recaudar dinero para la recuperación económica generada a raíz de la pandemia. Una reforma que entre otras cosas planeaba ponerle impuestos a los productos más básicos de la canasta familiar de los colombianos, una medida que terminaría exprimiendo el bolsillo de los colombianos, particularmente, de la clase media y aquellas familias más pobres que se han visto gravemente afectadas debido a la crisis generada por el coronavirus. La propuesta de una reforma tributaria en medio de ‘’la crisis más grande que ha enfrentado la humanidad después de la segunda guerra mundial’’ en palabras de Angela Merkel, ha sido la gota que rebosó el vaso. Miles de colombianos se unieron a la protesta nacional convocada el pasado 28 de abril en rechazo a la reforma tributaria. El 2 de mayo el Presidente Iván Duque anunció el retiro de la reforma tributaria y pidió de