OPINIÓN de Rafael García Almazán/ Kabila .- Es difícil decir algo nuevo sobre este genocidio. Este asesinato continuado que desde hace 65 años Israel está cometiendo con los palestinos. Y aquí, por mucho que los virtuosos de la prensa escrita y televisiva se empeñen, no hay posible equiparación entre las partes. Porque hay muchas razones, y la más importante el número de muertos. ¡Y qué muertos! Porque de los centenares de muertos que Israel ha provocado más del 50% son ciudadanos civiles que nada tiene que ver con Hamas. Y de ellos más del 30% niños. No hay posible equivalencia. Por poner un ejemplo significativo, en la operación Plomo fundido, de hace más de cinco años, hubo más de 1300 muertos en el lado palestino (de ellos cerca de mil civiles) y 14 muertos israelíes. ¿Cómo es posible llamar a esto guerra y no genocidio? Es tanta la diferencia en poder militar y en apoyo internacional que da vergüenza escuchar a ciertos popes periodísticos defender lo indefendible, decir que Isr