OPINIÓN de Teodoro Rentería Arróyave LA SANTÍSIMA TRINIDAD, DOLORES HIDALGO, GUANAJUATO. Al asumir “el príncipe de la espera”, la corona de la realeza inglesa y convertirse en el rey Carlos III, algunas colegas escribieron que a sus 73 años por primera vez va a saber que es trabajar, en fin, en un grave ambiente de pleitos entre la familia real y de bromas en todos los sentidos, se considera que la monarquía de la antigua “Pérfida Albión” al igual que todas las que subsisten en el mundo están en decadencia y por tanto han entrado en etapa de extinción. En lasegundafial, el emérito de España, Juan Carlos de Borbón, junto a la reina Leticia y el rey Felipe en el funeral de Isabel II El tema lo hemos abordado varias veces, sobre todo respecto a los Borbón de España, una familia también en pleitos y desacuerdos y lo que es peor, en gravísimos hechos de corrupción y de vidas licenciosas empezando por el propio Juan Carlos I, ahora llamado rey emérito. Ese monarca en retiro llegó al tron