OPINIÓN de Adolfo Barrena La recién aprobada Ley 20/22, de 19 de Octubre de Memoria Democrática, ya ha entrado en vigor. Uno de sus artículos, concretamente el 7º, señala que el 31 de Octubre, es el día oficial para que, en este país, tal y como señala, se recuerde y rinda homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra y la Dictadura. Bienvenido sea ese día. Seguro que oiremos, y veremos, alguna que otra declaración institucional que recuerde lo que pasó. Seguro, también, que no veremos nada de aquellos gobiernos autonómicos, ayuntamientos y demás instituciones, en las que gobierna esa mayoría casposa y reaccionaria que ya hace campaña electoral prometiendo derogar esta ley que, a pesar de su tibieza, da un paso más para empezar a saldar esa deuda que este democrático país tiene con su pasado reciente. No me imagino “perdiendo el tiempo” con estas cosas a esos ayuntamientos que, como el de Zaragoza, mantiene calles dedicadas a depuradores del magis