OPINIÓN de Xavier Caño Tamayo. - Los resultados electorales del pasado 26 de junio en España dejan amargo sabor de boca al pueblo trabajador. Porque se aleja la esperanza de un gobierno progresista y el corrompido PP obtiene 137 escaños, cuando hace poco apenas conseguía ciento veinte según las encuestas. Pero le costará gobernar, porque con sus aliados naturales, Ciudadanos, solo suman 169 escaños, siete menos que la mayoría absoluta para poder investir a Rajoy como presidente del gobierno. Rajoy necesitará siete abstenciones para ser investido, pero lo será, porque no parece de recibo repetir los comicios.