OPINIÓN de Vicenç Navarro .- Este artículo muestra la falsedad de algunos de los argumentos que se utilizan más frecuentemente para justificar la no compra de bonos públicos por parte del Banco Central Europeo. Se asume erróneamente que la falta de pago de la deuda pública por parte del estado crearía una pérdida al Banco Central Europeo y a su supuesto mayor acreedor, el gobierno alemán. El artículo señala que no existe tal riesgo. El problema no es la inexistente posibilidad de que el Banco Central pierda dinero sino el peligro que esta compra podría significar para la inflación, con una probabilidad muy baja en este momento. Una de las áreas en las que hay mayor confusión en el análisis de la crisis financiera en la eurozona es en el papel del Banco Central Europeo (BCE) y su resistencia a comprar bonos públicos de los estados de la eurozona. En realidad, esta entidad (el BCE), no está autorizada a comprar bonos públicos, medida que, por cierto, protegería a los estados frente a la