OPINIÓN de Emilio Marín , Argentina.- Despejado el horizonte político por la declinación del caso Nisman, los asuntos importantes vuelven a la superficie. Por caso, el conflicto del país con los “fondos buitres” y su aliado Citibank, y con los ingleses por Malvinas. Recrudeció el conflicto de Argentina con el NML Capital y otros “buitres”, llamados con recato “holdouts” por la prensa monopólica y los políticos amigos. Sobre el fin de semana anterior se conoció que el juez Thomas Griesa había denegado al Citibank la solicitud de pagar por cuarta vez los bonos emitidos en dólares bajo legislación argentina. El lunes 23 se supo que el magistrado le había dado luz verde para los pagos de fines de marzo y de junio, pero a cambio de un arreglo que al gobierno argentino le cayó muy pesado. Es que la entidad norteamericana no sólo le había cursado una solicitud, dando intervención al juzgado neoyorquino. Luego, ante la denegatoria, presentó un escrito con dos concesiones a Griesa: abandonarí