OPINIÓN de Hugo Martínez Abarca. - Ayer lo volví a hacer. Leí, de nuevo, una columna de Javier Marías. La anterior que leí fue una en la que, tras aclarar en la pimera frase que “hace años que no voy al teatro” explicaba con mucha solemnidad por qué el teatro que se ha hecho en estos años es una mierda. No necesitaba ver aquello que desprecia para despreciarlo. Aquella columna se titulaba “ Ese idiota de Shakespeare “; la de ayer “ Estupidez clasista “. Como ya digo que no había leído las columnas publicadas por él entre aquélla y ésta (y como además no soy Javier Marías para poder sentar cátedra sobre aquello de lo que no tengo ni idea) ignoro si las escritas entre ambas también incluyen en su título un insulto y en su contenido una exhibición de desconocimiento de lo que se desprecia con tanta altivez. La de ayer, tras explicar que los dirigentes de Podemos “simpatizan con buena parte de las vilezas del mundo” (total, qué más da) atacaba a Pablo Iglesias por aquella preguna a Rajoy e