OPINI脫N de Xavier Ca帽o Tamayo.- En Portugal, el gobierno de izquierdas, formado por el Partido Socialista, el Partido Comunista y el Bloco d’Esquerdas, dice adi贸s a la austeridad. A diferencia de lo que le pasa al PSOE en el Reino de Espa帽a, el partido socialista portugu茅s no ha olvidado el significado de la palabra ‘socialista’. Y en julio de 2015, el Gobierno portugu茅s de coalici贸n que preside Antonio Costa, descart贸 nuevas medidas de austeridad en una carta a la Comisi贸n Europea: “No tenemos propuestas ni medidas adicionales de austeridad para 2016 ni para 2017”, dejo claro el ministerio portugu茅s de Finanzas.
Finalmente, en 2016, tras dos presupuestos generales de la coalici贸n de izquierdas, Portugal ha vuelto a crecer y ha rebajado el d茅ficit fiscal al 2,1%, cuatro d茅cimas menos que lo exigido por el implacable Eurogrupo. Pero lo m谩s importante es que los portugueses han recuperado salarios, pensiones y empleo en cifras anteriores al inicio de la tra铆da y llevada crisis. Con est铆mulos e impulso real a la econom铆a productiva, negada la rigidez presupuestaria exigida por Alemania, Portugal levanta cabeza.
No ocurre lo mismo en el Reino de Espa帽a que gobierna el partido Popular con la insustancial complicidad de Ciudadanos y los dubitativos movimientos y abstenciones del PSOE. Lo que sucede en Madrid, Valencia, Andaluc铆a y otras comunidades aut贸nomas, por ejemplo, es que la ciudadan铆a espera mucho m谩s tiempo que hace cuatro a帽os para ser operados en quir贸fano. Y eso son riesgos. Y tambi茅n muestra que algo va mal en Valencia, Granada, M谩laga, Palma, Barcelona, Burgos, Madrid y otras ciudades, es la formaci贸n de largas colas de miles de personas para recibir peri贸dicamente paquetes de alimentos con aceite, arroz, leche, az煤car, pan, pasta, legumbres, zumo… Sin embargo, esas largas colas en grandes ciudades no las ver茅is nunca en los telediarios de ninguna televisi贸n. Son las colas del hambre. Y del hambre no se habla.
Porque la cruda realidad, por ejemplo, es que la organizaci贸n solidaria Banco de Alimentos solo en Madrid ha distribuido m谩s de 20 millones de toneladas de comidas para ayudar a unas 200.000 personas. Por tanto cabe concluir que hay hambre en Espa帽a. Lo remacha un estudio de La Caixa sobre gente pobre en sus programas de ayuda. Seg煤n ese informe, 30.000 familias con ni帽os pasan hambre en Espa帽a y 60.000 menores de edad han pasado o pasan hambre con frecuencia. Comen muy poco durante el d铆a y nunca cenan, al tiempo que m谩s de 700.000 hogares en Espa帽a no tienen ingreso alguno y sobreviven por solidaridad familiar y ciudadana. Hace siete a帽os esos hogares sin ingresos eran menos de medio mill贸n. Sin olvidar que un 15% de trabajadores, a煤n con un empleo y salario, son pobres. Pobres de verdad. Lo que incluye hacer cola cada equis tiempo para conseguir un paquete de alimentos para no pasar hambre. Alimentos que no proporcionan el gobierno, sino la solidaridad ciudadana. Da igual que Espa帽a ratificara en 1976 el Pacto Internacional de Derechos Sociales, que reconoce el derecho de cualquier persona a no pasar hambre y tener la alimentaci贸n adecuada en cantidad y calidad. Da igual, porque lo de este gobierno es parloteo y brindis al sol, pero no tomar medidas para asegurar ese derecho y otros contra la pobreza y la desigualdad.
Sin embargo, Mariano Rajoy, presidente del gobierno, pretende que salimos de la crisis. ¿Con estos hechos, con esos datos? Vivir para ver. Tan falaz visi贸n nada tiene que ver con la aut茅ntica recuperaci贸n de derechos del pueblo trabajador, que ser铆a en verdad superar la crisis. Como en Portugal. Pero no que se recupere la minor铆a, 茅lites econ贸micas y financieras, cuyos beneficios e intereses defienden Rajoy, su gobierno y su partido con tanto ardor.
A modo de did谩ctico ejemplo, ¿c贸mo explicar que aumenten tanto los turistas en Espa帽a, y los ingresos por turismo, cuando no crece un 谩pice el empleo en el sector ni mejoran los salarios de sus trabajadores? S贸lo crecen los beneficios de la minor铆a propietaria del sector tur铆stico. Pero eso no es recuperaci贸n. La recuperaci贸n es de todos o no hay recuperaci贸n. Si no crece el empleo ni aumentan los salarios ni se restauran derechos laborales, estamos otra vez ante una transferencia de rentas del pueblo trabajador a la minor铆a rica. Y eso en modo alguno es superar la crisis. Eso en buen castellano es saqueo.
Xavier Ca帽o Tamayo
Periodista, ATTAC
Twitter: @xcanotamayo
Finalmente, en 2016, tras dos presupuestos generales de la coalici贸n de izquierdas, Portugal ha vuelto a crecer y ha rebajado el d茅ficit fiscal al 2,1%, cuatro d茅cimas menos que lo exigido por el implacable Eurogrupo. Pero lo m谩s importante es que los portugueses han recuperado salarios, pensiones y empleo en cifras anteriores al inicio de la tra铆da y llevada crisis. Con est铆mulos e impulso real a la econom铆a productiva, negada la rigidez presupuestaria exigida por Alemania, Portugal levanta cabeza.
No ocurre lo mismo en el Reino de Espa帽a que gobierna el partido Popular con la insustancial complicidad de Ciudadanos y los dubitativos movimientos y abstenciones del PSOE. Lo que sucede en Madrid, Valencia, Andaluc铆a y otras comunidades aut贸nomas, por ejemplo, es que la ciudadan铆a espera mucho m谩s tiempo que hace cuatro a帽os para ser operados en quir贸fano. Y eso son riesgos. Y tambi茅n muestra que algo va mal en Valencia, Granada, M谩laga, Palma, Barcelona, Burgos, Madrid y otras ciudades, es la formaci贸n de largas colas de miles de personas para recibir peri贸dicamente paquetes de alimentos con aceite, arroz, leche, az煤car, pan, pasta, legumbres, zumo… Sin embargo, esas largas colas en grandes ciudades no las ver茅is nunca en los telediarios de ninguna televisi贸n. Son las colas del hambre. Y del hambre no se habla.
Porque la cruda realidad, por ejemplo, es que la organizaci贸n solidaria Banco de Alimentos solo en Madrid ha distribuido m谩s de 20 millones de toneladas de comidas para ayudar a unas 200.000 personas. Por tanto cabe concluir que hay hambre en Espa帽a. Lo remacha un estudio de La Caixa sobre gente pobre en sus programas de ayuda. Seg煤n ese informe, 30.000 familias con ni帽os pasan hambre en Espa帽a y 60.000 menores de edad han pasado o pasan hambre con frecuencia. Comen muy poco durante el d铆a y nunca cenan, al tiempo que m谩s de 700.000 hogares en Espa帽a no tienen ingreso alguno y sobreviven por solidaridad familiar y ciudadana. Hace siete a帽os esos hogares sin ingresos eran menos de medio mill贸n. Sin olvidar que un 15% de trabajadores, a煤n con un empleo y salario, son pobres. Pobres de verdad. Lo que incluye hacer cola cada equis tiempo para conseguir un paquete de alimentos para no pasar hambre. Alimentos que no proporcionan el gobierno, sino la solidaridad ciudadana. Da igual que Espa帽a ratificara en 1976 el Pacto Internacional de Derechos Sociales, que reconoce el derecho de cualquier persona a no pasar hambre y tener la alimentaci贸n adecuada en cantidad y calidad. Da igual, porque lo de este gobierno es parloteo y brindis al sol, pero no tomar medidas para asegurar ese derecho y otros contra la pobreza y la desigualdad.
Sin embargo, Mariano Rajoy, presidente del gobierno, pretende que salimos de la crisis. ¿Con estos hechos, con esos datos? Vivir para ver. Tan falaz visi贸n nada tiene que ver con la aut茅ntica recuperaci贸n de derechos del pueblo trabajador, que ser铆a en verdad superar la crisis. Como en Portugal. Pero no que se recupere la minor铆a, 茅lites econ贸micas y financieras, cuyos beneficios e intereses defienden Rajoy, su gobierno y su partido con tanto ardor.
A modo de did谩ctico ejemplo, ¿c贸mo explicar que aumenten tanto los turistas en Espa帽a, y los ingresos por turismo, cuando no crece un 谩pice el empleo en el sector ni mejoran los salarios de sus trabajadores? S贸lo crecen los beneficios de la minor铆a propietaria del sector tur铆stico. Pero eso no es recuperaci贸n. La recuperaci贸n es de todos o no hay recuperaci贸n. Si no crece el empleo ni aumentan los salarios ni se restauran derechos laborales, estamos otra vez ante una transferencia de rentas del pueblo trabajador a la minor铆a rica. Y eso en modo alguno es superar la crisis. Eso en buen castellano es saqueo.
Xavier Ca帽o Tamayo
Periodista, ATTAC
Twitter: @xcanotamayo