CARTAS
Susana Martinez.- La oposición nacional e internacional que adversan a la revolución venezolana, han utilizado con desfachatez la sigla SOS. En el trascurso de estos meses, nuestro país ha estado sometido a una guerra económica y mediática, han querido dar una visión al mundo errada de nuestra realidad. A esto se le ha sumado artistas de la farándula, con fotografías que aluden que en Venezuela, se ejerce la tortura como medida de represión. Pero, los acontecimientos en Palestina y Siria, lo han tomado de una forma silenciosa e inhumana.
Hoy, esos pueblos piden un grito de auxilio, ante semejante genocidio que están viviendo. No podemos ser ajenos ante estas masacres, que han dejado miles de muertos, entre ellos niños inocentes. Si por un instante cerráramos los ojos, mientras nos imaginamos a caminos convertidos en escombros, lluvias en misiles, sonrisas en llantos. La magia de la imaginación haría un realismo cruel, pues superaría toda expectativa.
No hay duda, que son años de atrocidades y ensañamientos, traducidos en muertes, ocupaciones ilegales de sus tierras. Otra vez estamos en presencias de imperios que se creen dueños del mundo; capaces de aniquilar vidas, por su afán mezquino, de su hambre de poder.
Estas naciones, no deben estar solas en esta lucha, los pueblos del mundo, que le duelan las injusticias, deben alzar su voz. Ya que organismos internacionales como la O.N.U., han sido cómplices confesos de tantas guerras. Porque no representan a los pueblos, sino a maquinarias de poder, acostumbradas a resolver sus conflictos a la fuerza.
Por este motivo, no podemos dejar que el neoliberalismo salvaje, se apropie nuevamente de pueblos inocentes.
Susana Martinez
•elmercuriodigital•
Susana Martinez.- La oposición nacional e internacional que adversan a la revolución venezolana, han utilizado con desfachatez la sigla SOS. En el trascurso de estos meses, nuestro país ha estado sometido a una guerra económica y mediática, han querido dar una visión al mundo errada de nuestra realidad. A esto se le ha sumado artistas de la farándula, con fotografías que aluden que en Venezuela, se ejerce la tortura como medida de represión. Pero, los acontecimientos en Palestina y Siria, lo han tomado de una forma silenciosa e inhumana.
Hoy, esos pueblos piden un grito de auxilio, ante semejante genocidio que están viviendo. No podemos ser ajenos ante estas masacres, que han dejado miles de muertos, entre ellos niños inocentes. Si por un instante cerráramos los ojos, mientras nos imaginamos a caminos convertidos en escombros, lluvias en misiles, sonrisas en llantos. La magia de la imaginación haría un realismo cruel, pues superaría toda expectativa.
No hay duda, que son años de atrocidades y ensañamientos, traducidos en muertes, ocupaciones ilegales de sus tierras. Otra vez estamos en presencias de imperios que se creen dueños del mundo; capaces de aniquilar vidas, por su afán mezquino, de su hambre de poder.
Estas naciones, no deben estar solas en esta lucha, los pueblos del mundo, que le duelan las injusticias, deben alzar su voz. Ya que organismos internacionales como la O.N.U., han sido cómplices confesos de tantas guerras. Porque no representan a los pueblos, sino a maquinarias de poder, acostumbradas a resolver sus conflictos a la fuerza.
Por este motivo, no podemos dejar que el neoliberalismo salvaje, se apropie nuevamente de pueblos inocentes.
Susana Martinez
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