OPINIÓN de Amy Goodman, con la colaboración de Denis Moynihan.- La masacre de nueve feligreses afroestadounidenses en la Iglesia Metodista Africana Emanuel de Charleston, Carolina del Sur, ha causado conmoción en todo el país y bien podría haber sacudido las bases de la Confederación. Dylann Storm Roof ha sido acusado de asesinar de manera premeditada a los miembros de la congregación, tras haber recargado al menos dos veces su pistola Glock. Según una persona que habló con una de las tres sobrevivientes de la masacre, Roof dejó a una víctima con vida para que pudiera contarle al mundo lo sucedido. Este terrible asesinato en masa fue un acto de terrorismo abiertamente racista. Entre las víctimas mortales se encuentra el pastor de la histórica iglesia, el Reverendo Clementa Pinckney, de 41 años de edad, que también era senador del estado de Carolina del Sur y dirigía un grupo de estudios bíblicos los miércoles por la noche. La noche de la masacre, Roof participó durante una hora de l