OPINIÓN de Bruno Lima Rocha.- 17.08.13. Amarildo Días de Souza es albañil, 47 años, residente de la comunidad de la Rocinha, Son Conrado, Zona Sur de la ciudad de Río de Janeiro. Este trabajador, padre de seis hijos y casado hace veinte años se encuentra desaparecido desde 14 de julio. Las circunstancias de su desaparición indican fuertes indicios de participación de policías militares con puestos en la Unidad de Policía Pacificadora (UPP) local. Las UPPs son instalaciones permanentes que la Policía Militar del Estado del Río de Janeiro (PMERJ) mantiene en decenas de favelas que –como se dice en la jerga militar– fueron o están siendo “pacificadas”. En estas localidades, el tráfico no anda más con armamento ostensivo y/o se desplazó hacia otras áreas, o actúa de forma silenciosa, muchas veces con la complacencia de los agentes de la ley. Este trabajador ejemplar, fue “desaparecido” y lo que era antes un hecho trivial, se hace hecho político en el Brasil de las protestas. Infeliz