OPINIÓN de Clara Pressman .- “El presunto delincuente ha quedado en libertad por falta de pruebas” dice de manera mecánica el policía y deja ir a Luciano que camina con la mirada fija en el suelo. Luciano fue detenido en un procedimiento de rutina a la entrada de un barrio marginal al sur de la provincia de Buenos Aires. Tiene 13 años y dejó la escuela este año para trabajar, es un niño por lo que delincuente y niño no pueden complementarse.