OPINI脫N de Claudia Brihuega Ortiz.- .- Una peque帽a nota en la puerta de la f谩brica avisa del cierre, lo que se traduce en la p茅rdida del empleo. Un indicador de que la maquila se mud贸 a otro pa铆s m谩s barato o maquill贸 su personalidad jur铆dica para beneficiarse, una vez m谩s, de incentivos fiscales. El Informe Derechos que penden de un hilo, realizado por la prestigiosa organizaci贸n de la sociedad civil Oxfam-Interm贸n, advierte sobre la elaboraci贸n de prendas en Zonas Francas o maquilas, donde los Gobiernos anfitriones facilitan privilegios, reglamentos flexibles y beneficios fiscales a los inversores.
Empresas que acumulan demandas por violaci贸n de derechos humanos desde la deslocalizaci贸n de sus talleres, han trasladado la producci贸n de sus prendas a pa铆ses sin regulaci贸n laboral. Las f谩bricas subcontratan a otras durante la cadena de producci贸n sin consultarlo con las marcas; escapan as铆 de controles de calidad y seguridad para los trabajadores. “Los historiales de f谩bricas subcontratadas suelen ser peores, con problemas de pago de salarios justos, condiciones de trabajo peligrosas y otros abusos de derechos laborales”, afirma la investigadora de Human Rights Watch Aruna Kashyap.
El informe Derechos Laborales Pisoteados forma parte de la campa帽a Cambia Tus Zapatos, elaborado por la organizaci贸n Ropa Limpia en junio de 2016; destaca la din谩mica del sector y la relocalizaci贸n de las f谩bricas en Europa, la producci贸n precaria afecta a todas las personas sin importar d贸nde se encuentren. Las empresas se centran en proteger a los consumidores y al medioambiente de las sustancias t贸xicas utilizadas para ajustarse a las exigencias impuestos desde las instituciones, pero no a los trabajadores. “Para la mayor铆a de las empresas las auditor铆as son el 煤nico m茅todo para garantizar el cumplimiento de los criterios de responsabilidad social”, explica el Informe. Sin embargo, es insuficiente para evaluar la estructura a nivel global.
Las personas trabajadoras se ven afectadas por las pr谩cticas econ贸micas de las empresas. Ante la presi贸n por cumplir los objetivos utilizan estrategias de ahorro de tiempo: no levantarse del puesto, llegar antes para adelantar trabajo, no hablar con compa帽eros, reducir el tiempo para comer y beber agua, o no ir al ba帽o. No se promueve la asociaci贸n sindical que permite negociar los derechos fundamentales para la mejora de las condiciones.
Cada vez son m谩s las empresas de la industria textil que publican listados con las f谩bricas encargadas de su producci贸n, pero a煤n no existe ninguna empresa que haya publicado su compromiso para la consecuci贸n de salarios dignos. Atender a estas realidades significa enviar un importante mensaje, la transparencia deber谩 ser la norma en la industria textil.
Claudia Brihuega Ortiz
Periodista
Empresas que acumulan demandas por violaci贸n de derechos humanos desde la deslocalizaci贸n de sus talleres, han trasladado la producci贸n de sus prendas a pa铆ses sin regulaci贸n laboral. Las f谩bricas subcontratan a otras durante la cadena de producci贸n sin consultarlo con las marcas; escapan as铆 de controles de calidad y seguridad para los trabajadores. “Los historiales de f谩bricas subcontratadas suelen ser peores, con problemas de pago de salarios justos, condiciones de trabajo peligrosas y otros abusos de derechos laborales”, afirma la investigadora de Human Rights Watch Aruna Kashyap.
El informe Derechos Laborales Pisoteados forma parte de la campa帽a Cambia Tus Zapatos, elaborado por la organizaci贸n Ropa Limpia en junio de 2016; destaca la din谩mica del sector y la relocalizaci贸n de las f谩bricas en Europa, la producci贸n precaria afecta a todas las personas sin importar d贸nde se encuentren. Las empresas se centran en proteger a los consumidores y al medioambiente de las sustancias t贸xicas utilizadas para ajustarse a las exigencias impuestos desde las instituciones, pero no a los trabajadores. “Para la mayor铆a de las empresas las auditor铆as son el 煤nico m茅todo para garantizar el cumplimiento de los criterios de responsabilidad social”, explica el Informe. Sin embargo, es insuficiente para evaluar la estructura a nivel global.
Las personas trabajadoras se ven afectadas por las pr谩cticas econ贸micas de las empresas. Ante la presi贸n por cumplir los objetivos utilizan estrategias de ahorro de tiempo: no levantarse del puesto, llegar antes para adelantar trabajo, no hablar con compa帽eros, reducir el tiempo para comer y beber agua, o no ir al ba帽o. No se promueve la asociaci贸n sindical que permite negociar los derechos fundamentales para la mejora de las condiciones.
Cada vez son m谩s las empresas de la industria textil que publican listados con las f谩bricas encargadas de su producci贸n, pero a煤n no existe ninguna empresa que haya publicado su compromiso para la consecuci贸n de salarios dignos. Atender a estas realidades significa enviar un importante mensaje, la transparencia deber谩 ser la norma en la industria textil.
Claudia Brihuega Ortiz
Periodista