OPINIÓN de Ramón Cotarelo / Palinuro.- El empeño del independentismo de celebrar un referéndum perfectamente legítimo para averiguar qué desea el pueblo de Cataluña esta revelando las miserias de la hasta ahora larvada dictadura española, oculta tras una leve pátina de democracia que se cae a trozos a marchas forzadas. Era muy fina la pátina y muy escaso su alcance, pero gozaba de la complicidad de los medios de comunicación, las elites políticas y económicas y la complacencia de la oposición. Creían que con dos o tres concesiones harían pasar por democracia y Estado de derecho lo que no era -y es- más que la arbitrariedad de un gobierno no sometido a control parlamentario real sino solamente ficticio, que domina los medios de comunicación públicos empleándolos como maquinaria de propaganda, interfiere en la administración de justicia, pone a su servicio el poder judicial y trata de ocultar un estado de corrupción galopante que ha podrido el conjunto del sistema hasta el punto de su má