OPINI脫N de Ram贸n Cotarelo/ Palinuro.- Lleva seis a帽os (cuatro largos con mayor铆a absoluta) resisti茅ndose a dar explicaciones, compareciendo en plasma, entrando y saliendo de los lugares por la puerta de servicio, impidiendo preguntas en las ruedas de prensa, ama帽谩ndolas, neg谩ndose a rendir cuentas o false谩ndolas sistem谩ticamente. Seis a帽os ignorando al Parlamento, gobernando por decreto ley y apoy谩ndose en una maquinaria medi谩tica p煤blica y privada de falsificaci贸n de la realidad, con la ayuda ocasional de una administraci贸n de justicia pol铆ticamente intervenida.
En todo este tiempo se ha visto obligado -arrastrado literalmente- a comparecer dos veces en sede parlamentaria. Una, un 1潞 de agosto de 2014, a prop贸sito de los sobresueldos de los papeles de B谩rcenas y otra hoy, a prop贸sito de la financiaci贸n ilegal del PP descubierta a ra铆z de la G眉rtel. Ya debiera de haber dimitido -como har铆a cualquier pol铆tico dem贸crata en Europa- en la primera ocasi贸n. C谩lculese qu茅 debiera hacer en la segunda.
La verg眉enza de ver a un presidente de gobierno declarando como testigo en un proceso penal por financiaci贸n ilegal de su partido y dos veces como compareciente en sendas interpelaciones parlamentarias por comportamiento impropio. Los dem谩s pa铆ses deben de estar asombrados.
Conviene que los grupos de la oposici贸n aclaren de una vez la relaci贸n entre las dos comparecencias y expliquen la historia completa de esta gran operaci贸n de saqueo que ha sido el gobierno del PP. Porque se presentan como hechos separados e independientes cuando, en realidad, son causa y efecto mutuos alternativamente. Los sobresueldos est谩n directamente relacionados con la financi贸n ilegal y esta con aquellos. La aclaraci贸n es importante porque explica muchas cosas de la corrupci贸n del sistema pol铆tico.
En la comparecencia de 2014, Rajoy reconoci贸 haber cobrado los famosos sobresueldos con dos salvedades: los declaraba a Hacienda y no los llamaba "sobresueldos" sino "pluses de productividad", como en cualquier empresa, sosten铆a nuestro hombre. Era la explicaci贸n a la que se apuntaban los dem谩s dirigentes del PP (un buen pu帽ado) para explicar estos ingresos. La cuesti贸n de si eso es delito o no depende de los jueces, sobre todo si los dichos ingresos proceden de fuentes ilicitas o caja B. Pero aqu铆 es irrelevante.
La percepci贸n de los sobresueldos es el veneno de esta historia de la G眉rtel. Que no se entienda as铆 y se d茅 sin m谩s por insustancial, se debe probablemente a que otros partidos, el PSOE que se sepa, recurren a la misma pr谩ctica, si bien no parece estar financiada ilegalmente. No obstante, la pr谩ctica en s铆 es pol铆tica y moralmente inaceptable. Los representantes reciben unas remuneraciones dignas con cargo al erario. Los diputados gozan de un privilegio absoluto en este campo porque son los 煤nicos perceptores de rentas que pueden fijar las suyas y, por supuesto, las de los dem谩s. Pero sobre todo las suyas, lo cual hace innecesario probar que son muy dignas; algunos las tienen por m谩s que dignas. Y no se hable ya de jubilaciones, pensiones y pagos compensatorios por ceses ocasionales
La cuesti贸n es, ¿por qu茅 perciben esas cantidades extras, seg煤n dicen, del partido? Cualquiera dir铆a que el partido fuera un ente ajeno al Estado y no se financiara en un porcentaje elevad铆simo de los mismos fondos que nutren los salarios ordinarios de los cargos p煤blicos. La excusa del "plus de productividad" empresarial solo pod铆a ocurr铆rsele a Rajoy y la idea del pago de compensaci贸n suscita la pregunta inmediata: compensaci贸n ¿por qu茅? Suele decirse que por la renuncia obligada a los ingresos privados. Pero, al margen de que esto sea cierto o no -que no suele serlo- tropieza con el inconveniente de que la representaci贸n pol铆tica es voluntaria. Quienes quieran ejercerla deber谩n informarse sobre las remuneraciones antes de dar el paso y, si lo hacen ya saben lo que tienen.
Recu茅rdese que, si los diputados consideran demasiado bajas sus diversas retribuciones (salario, gastos de esto y lo otro, compensaciones legales, subvenciones), siempre pueden valerse de su privilegio y sub铆rselas, insisto legalmente. Otra cosa es el impacto que esto suele tener en la opini贸n p煤blica, raz贸n por la que los representantes prefieren trocear sus remuneraciones para que la cantidad final resulte menos escandalosa.
Por tanto, ¿a qu茅 se deben los sobresueldos? A un plan de generar una clase de pol铆ticos profesionales que hacen de su militancia en un partido un medio de vida. Esto que, por desgracia, afecta a otros partidos (y genera en ellos una especie de "funcionarios" que tergiversan la autenticidad de todo debate pol铆tico) se hace insoportable cuando se produce por medios ilegales, causando perjuicio al erario y da帽o al inter茅s p煤blico, como sucede con la financiaci贸n ilegal del PP durante m谩s de veinte a帽os. As铆 se ha corrompido de arriba abajo el sistema pol铆tico de la tercera restauraci贸n, entronizando la mentira como forma de relacionarse con la ciudadan铆a. Corr铆a el a帽o de 2007 cuando, a preguntas de un interesado sobre cu谩nto ganaba al mes, Rajoy no dio la cifra, pero dijo"Miro mi cuenta al final de mes porque lo necesito, lo necesito y much铆simo, y adem谩s mi mujer tambi茅n trabaja, y entonces tengo los problemas que tienen todos los ciudadanos. No estoy en pol铆tica por dinero". Por entonces sus compa帽eros de partido le calculaban unos 12.000 euros al mes, entre sueldos y sobresueldos. Ment铆a como un bellaco
Esta subclase de vividores del partido tiene que corromperse necesariamente porque, al entender que su actividad pol铆tica debe ser lucrativa, acaban por romper todos los l铆mites dedic谩ndose al saqueo de los fondos p煤blicos en cualquier momento y circunstancia. Y eso es lo que ha pasado.
La comparecencia de hoy, centrada en la cuesti贸n de la G眉rtel/financiaci贸n ilegal y la declaraci贸n supuestamente falsa de Rajoy en sede judicial debe hacerse teniendo en cuenta el tel贸n de fondo de los sobresueldos. Est谩n en la base de este desbarajuste. A la pol铆tica "para forrarse", a pillarlo todo a robar sin m谩s. Y, claro, el PP tiene en estos momentos 700 imputados que no son casos aislados, sino agentes en una estructura partidista de delito organizado en donde cada uno saca su tajada mientras el pa铆s se hunde, los dependientes no cobran, los parados tampoco, no hay dinero para la educaci贸n p煤blica pero s铆 para la privada y esta marca el camino para la privatizaci贸n (nombre t茅cnico del expolio de siempre) de todo lo p煤blico.
Hay un prop贸sito, seg煤n parece, de preguntar al presidente de los sobresueldos las inc贸modas cuestiones que se le plantearon en su declaraci贸n pero un juez atento impidi贸 que se formulasen. De todos modos, la m谩s destructiva afecta al conjunto de la declaraci贸n: ¿por qu茅 dijo que no sab铆a nada de los aspectos econ贸micos de las campa帽as electorales cuando era 茅l quien las dirig铆a, siendo as铆 que hay un v铆deo en el que ofrece todo lujo de detalles sobre la financiaci贸n de una campa帽a concreta? Ese hecho ¿puede calificarse de mentira o no? Si su pretextada ignorancia es falsa, esa mentira ¿ser铆a un delito?
¿Podr铆a Espa帽a seguir gobernada por un hombre al que se hubiera imputado un delito?
Me temo que s铆.
En todo este tiempo se ha visto obligado -arrastrado literalmente- a comparecer dos veces en sede parlamentaria. Una, un 1潞 de agosto de 2014, a prop贸sito de los sobresueldos de los papeles de B谩rcenas y otra hoy, a prop贸sito de la financiaci贸n ilegal del PP descubierta a ra铆z de la G眉rtel. Ya debiera de haber dimitido -como har铆a cualquier pol铆tico dem贸crata en Europa- en la primera ocasi贸n. C谩lculese qu茅 debiera hacer en la segunda.
La verg眉enza de ver a un presidente de gobierno declarando como testigo en un proceso penal por financiaci贸n ilegal de su partido y dos veces como compareciente en sendas interpelaciones parlamentarias por comportamiento impropio. Los dem谩s pa铆ses deben de estar asombrados.
Conviene que los grupos de la oposici贸n aclaren de una vez la relaci贸n entre las dos comparecencias y expliquen la historia completa de esta gran operaci贸n de saqueo que ha sido el gobierno del PP. Porque se presentan como hechos separados e independientes cuando, en realidad, son causa y efecto mutuos alternativamente. Los sobresueldos est谩n directamente relacionados con la financi贸n ilegal y esta con aquellos. La aclaraci贸n es importante porque explica muchas cosas de la corrupci贸n del sistema pol铆tico.
En la comparecencia de 2014, Rajoy reconoci贸 haber cobrado los famosos sobresueldos con dos salvedades: los declaraba a Hacienda y no los llamaba "sobresueldos" sino "pluses de productividad", como en cualquier empresa, sosten铆a nuestro hombre. Era la explicaci贸n a la que se apuntaban los dem谩s dirigentes del PP (un buen pu帽ado) para explicar estos ingresos. La cuesti贸n de si eso es delito o no depende de los jueces, sobre todo si los dichos ingresos proceden de fuentes ilicitas o caja B. Pero aqu铆 es irrelevante.
La percepci贸n de los sobresueldos es el veneno de esta historia de la G眉rtel. Que no se entienda as铆 y se d茅 sin m谩s por insustancial, se debe probablemente a que otros partidos, el PSOE que se sepa, recurren a la misma pr谩ctica, si bien no parece estar financiada ilegalmente. No obstante, la pr谩ctica en s铆 es pol铆tica y moralmente inaceptable. Los representantes reciben unas remuneraciones dignas con cargo al erario. Los diputados gozan de un privilegio absoluto en este campo porque son los 煤nicos perceptores de rentas que pueden fijar las suyas y, por supuesto, las de los dem谩s. Pero sobre todo las suyas, lo cual hace innecesario probar que son muy dignas; algunos las tienen por m谩s que dignas. Y no se hable ya de jubilaciones, pensiones y pagos compensatorios por ceses ocasionales
La cuesti贸n es, ¿por qu茅 perciben esas cantidades extras, seg煤n dicen, del partido? Cualquiera dir铆a que el partido fuera un ente ajeno al Estado y no se financiara en un porcentaje elevad铆simo de los mismos fondos que nutren los salarios ordinarios de los cargos p煤blicos. La excusa del "plus de productividad" empresarial solo pod铆a ocurr铆rsele a Rajoy y la idea del pago de compensaci贸n suscita la pregunta inmediata: compensaci贸n ¿por qu茅? Suele decirse que por la renuncia obligada a los ingresos privados. Pero, al margen de que esto sea cierto o no -que no suele serlo- tropieza con el inconveniente de que la representaci贸n pol铆tica es voluntaria. Quienes quieran ejercerla deber谩n informarse sobre las remuneraciones antes de dar el paso y, si lo hacen ya saben lo que tienen.
Recu茅rdese que, si los diputados consideran demasiado bajas sus diversas retribuciones (salario, gastos de esto y lo otro, compensaciones legales, subvenciones), siempre pueden valerse de su privilegio y sub铆rselas, insisto legalmente. Otra cosa es el impacto que esto suele tener en la opini贸n p煤blica, raz贸n por la que los representantes prefieren trocear sus remuneraciones para que la cantidad final resulte menos escandalosa.
Por tanto, ¿a qu茅 se deben los sobresueldos? A un plan de generar una clase de pol铆ticos profesionales que hacen de su militancia en un partido un medio de vida. Esto que, por desgracia, afecta a otros partidos (y genera en ellos una especie de "funcionarios" que tergiversan la autenticidad de todo debate pol铆tico) se hace insoportable cuando se produce por medios ilegales, causando perjuicio al erario y da帽o al inter茅s p煤blico, como sucede con la financiaci贸n ilegal del PP durante m谩s de veinte a帽os. As铆 se ha corrompido de arriba abajo el sistema pol铆tico de la tercera restauraci贸n, entronizando la mentira como forma de relacionarse con la ciudadan铆a. Corr铆a el a帽o de 2007 cuando, a preguntas de un interesado sobre cu谩nto ganaba al mes, Rajoy no dio la cifra, pero dijo"Miro mi cuenta al final de mes porque lo necesito, lo necesito y much铆simo, y adem谩s mi mujer tambi茅n trabaja, y entonces tengo los problemas que tienen todos los ciudadanos. No estoy en pol铆tica por dinero". Por entonces sus compa帽eros de partido le calculaban unos 12.000 euros al mes, entre sueldos y sobresueldos. Ment铆a como un bellaco
Esta subclase de vividores del partido tiene que corromperse necesariamente porque, al entender que su actividad pol铆tica debe ser lucrativa, acaban por romper todos los l铆mites dedic谩ndose al saqueo de los fondos p煤blicos en cualquier momento y circunstancia. Y eso es lo que ha pasado.
La comparecencia de hoy, centrada en la cuesti贸n de la G眉rtel/financiaci贸n ilegal y la declaraci贸n supuestamente falsa de Rajoy en sede judicial debe hacerse teniendo en cuenta el tel贸n de fondo de los sobresueldos. Est谩n en la base de este desbarajuste. A la pol铆tica "para forrarse", a pillarlo todo a robar sin m谩s. Y, claro, el PP tiene en estos momentos 700 imputados que no son casos aislados, sino agentes en una estructura partidista de delito organizado en donde cada uno saca su tajada mientras el pa铆s se hunde, los dependientes no cobran, los parados tampoco, no hay dinero para la educaci贸n p煤blica pero s铆 para la privada y esta marca el camino para la privatizaci贸n (nombre t茅cnico del expolio de siempre) de todo lo p煤blico.
Hay un prop贸sito, seg煤n parece, de preguntar al presidente de los sobresueldos las inc贸modas cuestiones que se le plantearon en su declaraci贸n pero un juez atento impidi贸 que se formulasen. De todos modos, la m谩s destructiva afecta al conjunto de la declaraci贸n: ¿por qu茅 dijo que no sab铆a nada de los aspectos econ贸micos de las campa帽as electorales cuando era 茅l quien las dirig铆a, siendo as铆 que hay un v铆deo en el que ofrece todo lujo de detalles sobre la financiaci贸n de una campa帽a concreta? Ese hecho ¿puede calificarse de mentira o no? Si su pretextada ignorancia es falsa, esa mentira ¿ser铆a un delito?
¿Podr铆a Espa帽a seguir gobernada por un hombre al que se hubiera imputado un delito?
Me temo que s铆.