Las infecciones mundiales por COVID-19 han aumentado por cuarta semana consecutiva y las muertes se han estabilizado después de una disminución de seis semanas, según el último boletín semanal sobre el estado de la pandemia de la Organización Mundial de la Salud . Solo en la última semana, se registraron alrededor de 3,3 millones de casos nuevos y más de 60.000 nuevas muertes. Europa y las Américas continuaron representando el 80% de todos los casos y muertes, mientras que la única región que informó de una disminución en los fallecimientos fue el Pacífico Occidental, con casi un tercio menos, en comparación con la semana anterior. De esos datos se desprende que la pandemia está lejos de haber terminado y, además, se encuentra en la encrucijada entre las vacunas y varias variantes que son motivo de preocupación . Por ese motivo, la agencia de la ONU destacó que “la necesidad de mantener una vigilancia global del COVID-19 es mayor que nunca, ya que la implementación de campañas de