OPINIÓN de Teodoro Rentería Arróyave Este lunes 4 de julio fue un día muy triste para la unión americana, en pleno desfile conmemorativo de la Independencia de Estados Unidos se ha producido un nuevo tiroteo a mansalva, cobarde, salvaje, inclemente y vil, como todos los anteriores, con un saldo de al menos 6 muertos y 24 heridos. Y el presidente Joe Biden se queda solo en su lucha por frenar las ventas indiscriminadas de armas de fuego. La radio, la televisión, las redes sociales y los medios impresos en sus portales, en una o en otra forma, comunicaron al instante que “La celebración del día nacional de Estados Unidos ha comenzado con violencia”. El hecho sangriento ocurrió ahora en la ciudad de Highland Park, en Illinois, Chicago, un hombre blanco de pelo largo y de estatura baja desde un tejado disparó con un rifle de alto poder a los celebrantes del feriado nacional cuando se iniciaba el desfile. Al menos se contabilizan 6 muertos y 24 heridos, 9 de ellos con lesione