La isla de Combú, en la ribera del río Guamá, frente a la ciudad de Belém, en el estado de Pará, en la región norte de Brasil, se ha convertido en un símbolo del equilibrio entre desarrollo, cultura y preservación ambiental, con el cultivo del cacao de la Amazonia para sustento de su gente. En Combú, entre el canto de los pájaros y el murmullo de los "igarapés" o riachuelos, florece un emprendimiento encabezado por la productora, Izete dos Santos Costa, conocida como Doña Izete, quien transforma el cacao nativo de la selva en uno de los chocolates artesanales más reconocidos de la Amazonia. "El cacao es vida para nosotros. Además de reforestar y dar soporte a la selva, nos garantiza el sustento", afirmó la productora a Xinhua, mientras mostraba las plantas que su familia cuida desde hace generaciones. La isla de Combu se eleva como una pared de verde vivo en medio del río Guamá, en Brasil. Es un testimonio de siglos de convivencia entre el bosque y las com...
