OPINIÓN de Teodoro Rentería Arróyave , México.- Como siempre lo hemos sostenido respecto de la vulnerabilidad de los periodistas, existen dos fallas gravísimas para poner frenar los homicidios, las desapariciones forzadas y demás agravios a los informadores, sus familiares, sus amigos y los humildes trabajadores de prensa; tales situaciones vuelven a significarse con el asesinato del periodista guerrerense, Cecilio Pineda Brito.