OPINIÓN de Miguel Sorans* De pronto los medios y las redes manejadas o influenciadas por los gobiernos pro Israel y el sionismo dejaron de hablar de Gaza para centrarse en el ataque de Irán. Desde el sábado 13 de abril se debate sobre si habrá o no una guerra Israel-Irán y todo tipo de hipótesis. Pero se hizo silencio sobre el genocidio por bombardeos y hambruna que está perpetrando Israel y su régimen de apartheid. Esto es lo que quería Israel cuando el 1 de abril, sorpresivamente bombardeó el consulado de Irán en Damasco, capital de Siria, asesinando a ocho personas, entre ellos altos mandos militares de Irán. En ese momento podía ser difícil entender a qué se debía este ataque. Pero ahora surge claro. El trasfondo era la situación en Gaza. Se trató de una provocación de Benjamín Netanyahu y su gobierno de ultraderecha para buscar una reacción, casi obligada, de Irán con el objetivo de desviar la atención de la masacre sobre Gaza y lograr que sus aliados imperialistas le dieran una v