OPINIÓN de Aram Aharonian Con pocos días por delante para las elecciones primarias del 12 de febrero en las que la oposición elegirá el rival que se enfrentará al presidente Hugo Chávez en los comicios del 7 octubre, la campaña ha sorprendido por los roces entre precandidatos que, en espectáculo televisivo demostraron que ni siquiera habían leído el mamotreto de más de 160 páginas presentado como Plan de Gobierno por la Mesa de Unidad Democrática, con “Cien soluciones para la gente” (no para el pueblo). Lo cierto es que la campaña se ha calentado con los roces que hicieron evidente la falta de unidad y fricciones en el bloque opositor, con candidatos tironeados por diferentes intereses. La ciudadanía vivió un adelanto del Carnaval, donde a algunos les quitaron las máscaras, rodeados de mucho ruido de triquitraques y una sospecha sobre un nuevo papelón electoral. El programa “unitario” –dizque- preparado durante dos años por cuatro centenares de expertos en 31 comisiones téc