La condena impuesta por un tribunal civil a un suboficial del ejército colombiano por el asesinato y la violación de una niña constituye una victoria poco habitual para quienes hacen campaña contra la impunidad por los delitos sexuales cometidos durante las décadas de conflicto armado en Colombia. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional. El lunes, el subteniente Raúl Muñoz Linares fue condenado a 60 años de prisión por la violación y el asesinato de Jenni Torres, de 14 años, así como por el asesinato de los hermanos de ésta –Jimi, de nueve años, y Jefferson, de seis– y por la violación de otra niña, todo ello ocurrido en Tame, en la región de Arauca, noreste de Colombia, en octubre de 2010. “La condena de Raúl Muñoz da testimonio de la perseverancia de las familias de las víctimas y sus abogados. Es poco habitual que los autores de abusos contra los derechos humanos comparezcan ante la justicia en Colombia, y más cuando son miembros de las fuerzas de seguridad y cuando el del