OPINIÓN de Xavier Caño Tamayo .- El capitalismo neoliberal es una gigantesca estafa mundial. Según el profesor James Crotty, la crisis es además la última fase del esfuerzo de décadas de la minoría rica (de la reducida, pero poderosa clase dominante) para destruir la modesta socialdemocracia y el capitalismo algo regulado y controlado que empezó en Estados Unidos en los años treinta y cuarenta y luego continuó en Europa. Hasta los ochenta, cuando personajes tan nefastos como Margaret Thatcher se sacaron de la manga la suprema falacia neoliberal: There is no alternative; no hay alternativa. Y empezó el saqueo o, más académicamente, la transferencia de rentas del trabajo al capital. Rebajas salvajes de impuestos a los ricos y muy ricos, eliminación de reglas y controles del capital, secreto y opacidad financieros como dogmas, desprotección de la clase trabajadora, privatización de lo estatal… Pero no tienen bastante, porque, además, delinquen. Un pilar del poder financiero mundial, Deut