EL MERCURIO DIGITAL -
Madrid, 28 dic (PL) El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, anticipó hoy un 2013 muy duro, pese a aplicar en apenas un año lo que se considera el mayor ajuste presupuestario de las últimas tres décadas en este país europeo.
En rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa (sede gubernamental), Rajoy confió, sin embargo, en que la economía mejore en el segundo semestre del venidero ejercicio, gracias a la "corrección del rumbo" y a los "sacrificios" asumidos por los españoles.
Tenemos todavía por delante un año muy duro, especialmente en su primera mitad, insistió el jefe del Ejecutivo ibérico, al hacer un balance de sus primeros 12 meses de gestión, en los que priorizó la reducción del déficit público y aprobó una lesiva reforma laboral.
Sometida a una estricta vigilancia de la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional, su administración aprobó en el verano pasado un plan de rigor con el que prevé ahorrar unos 150 mil millones de euros hasta 2014.
Por enésima vez, el también líder del derechista Partido Popular (PP) recurrió este viernes a la herencia recibida -del anterior gobierno del Partido Socialista Obrero Español- para justificar sus severos recortes en el gasto público y la subida de varios impuestos.
"No voy a pedir paciencia, porque ya los españoles han tenido mucha, tampoco confianza ciega, porque los políticos nos debemos al escrutinio diario de lo que hacemos", manifestó Rajoy, quien reclamó comprensión para continuar con sus reformas neoliberales.
Austeridad y reformas son los dos ingredientes de un plan cuyo único objetivo es crecer para crear empleo cuanto antes, apuntó, a pesar de que las políticas emprendidas por la Moncloa le desmienten: el número de desempleados aumentó este año en 500 mil personas hasta rozar los seis millones.
En otro tramo de su comparecencia y a preguntas de los reporteros, descartó, por el momento, que vaya a solicitar a la UE un rescate global de la economía española, similar al de Irlanda, Grecia y Portugal, aunque no desechó esa ayuda más adelante.
Hasta hoy no lo hemos hecho, pero no descartamos hacerlo en el futuro, subrayó en referencia a la eventual petición de asistencia financiera al BCE.
A su juicio, el simple hecho de que el supervisor europeo creara el mecanismo para rebajar los costes de financiación de los países del Viejo Continente con problemas sirvió para tranquilizar a los mercados.
Respecto a las reivindicaciones independentistas de Cataluña, cuyo gobierno quiere hacer una consulta de autodeterminación en 2014, aseguró que mantiene la mano tendida al consenso con el presidente de esa comunidad autónoma, Artur Mas.
Eso sí, aclaró Rajoy, siempre en el marco que delimita la Constitución.
Madrid, 28 dic (PL) El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, anticipó hoy un 2013 muy duro, pese a aplicar en apenas un año lo que se considera el mayor ajuste presupuestario de las últimas tres décadas en este país europeo.
En rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa (sede gubernamental), Rajoy confió, sin embargo, en que la economía mejore en el segundo semestre del venidero ejercicio, gracias a la "corrección del rumbo" y a los "sacrificios" asumidos por los españoles.
Tenemos todavía por delante un año muy duro, especialmente en su primera mitad, insistió el jefe del Ejecutivo ibérico, al hacer un balance de sus primeros 12 meses de gestión, en los que priorizó la reducción del déficit público y aprobó una lesiva reforma laboral.
Sometida a una estricta vigilancia de la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional, su administración aprobó en el verano pasado un plan de rigor con el que prevé ahorrar unos 150 mil millones de euros hasta 2014.
Por enésima vez, el también líder del derechista Partido Popular (PP) recurrió este viernes a la herencia recibida -del anterior gobierno del Partido Socialista Obrero Español- para justificar sus severos recortes en el gasto público y la subida de varios impuestos.
"No voy a pedir paciencia, porque ya los españoles han tenido mucha, tampoco confianza ciega, porque los políticos nos debemos al escrutinio diario de lo que hacemos", manifestó Rajoy, quien reclamó comprensión para continuar con sus reformas neoliberales.
Austeridad y reformas son los dos ingredientes de un plan cuyo único objetivo es crecer para crear empleo cuanto antes, apuntó, a pesar de que las políticas emprendidas por la Moncloa le desmienten: el número de desempleados aumentó este año en 500 mil personas hasta rozar los seis millones.
En otro tramo de su comparecencia y a preguntas de los reporteros, descartó, por el momento, que vaya a solicitar a la UE un rescate global de la economía española, similar al de Irlanda, Grecia y Portugal, aunque no desechó esa ayuda más adelante.
Hasta hoy no lo hemos hecho, pero no descartamos hacerlo en el futuro, subrayó en referencia a la eventual petición de asistencia financiera al BCE.
A su juicio, el simple hecho de que el supervisor europeo creara el mecanismo para rebajar los costes de financiación de los países del Viejo Continente con problemas sirvió para tranquilizar a los mercados.
Respecto a las reivindicaciones independentistas de Cataluña, cuyo gobierno quiere hacer una consulta de autodeterminación en 2014, aseguró que mantiene la mano tendida al consenso con el presidente de esa comunidad autónoma, Artur Mas.
Eso sí, aclaró Rajoy, siempre en el marco que delimita la Constitución.
