OPINIÓN de Emilio Marín .- 30.08.13. Las conversaciones para la paz en Colombia atraviesan una zona de turbulencia. Las FARC resisten intentos del presidente Santos para condicionar tal negociación. En el medio, complicando al gobierno, se mantiene un paro nacional campesino. Esta semana fue pródiga en noticias sobre las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y la principal guerrilla. Esas informaciones llegaban desde el Palacio de las Convenciones de La Habana, donde ambas partes negocian desde noviembre de 2012. Y sobre el filo del fin del décimo tercer ciclo de conversaciones, hubo divergencias y amagues de los dos lados. Afortunadamente para las perspectivas de paz en un conflicto armado de cinco décadas, con aproximadamente 200.000 muertos, luego de esas turbulencias, los dos equipos volvieron a la mesa de diálogo el 26 de agosto y culminaron en la forma prevista esta fase número trece. En las charlas que se reanudarán el próximo 9 de setiembre, siempre sobre el seg