OPINIÓN de Federico Mayor Zaragoza. - Esta es la gran deuda que debe ocupar sin más demora nuestra atención. Esta es la deuda que debemos pagar. La otra deuda de nuestros pesares, que sabemos quién la paga pero no quién la ha contraído ni quién la percibe, debe ser estudiada minuciosamente. Pongamos los puntos sobre las íes. Exijamos que, de inmediato, se atiendan las grandes deudas morales, los grandes deberes cívicos, las grandes responsabilidades sociales. Que no sigan muriendo de hambre miles de personas todos los días, la mayoría niñas y niños, mientras invertimos miles de millones al día en armas y gastos militares. Que no sigan teniendo que abandonar sus lugares de origen –donde viven en situaciones de extrema pobreza, en condiciones inhumanas- para luego tener que saltar vallas con concertinas y ser devueltas, roto su sueño, a sus procedencias inhóspitas “en caliente”, sin el menor respeto a su igual dignidad humana. Las Naciones Unidas -¡qué faltan nos hacen a pesar de sus d