Un enjambre de vendedores, diableros y clientes circula en un bullicio de colores, olores y ruido, rodeado de majestuosos murales. En este mercado del tamaño de una ciudad conviven decenas de miles de trabajadores, “diableros”, y un medio millón de visitantes, 24 horas al día, 365 días al año. Ahora, la Central de Abasto de la ciudad de México, la más grande América Latina, se ha convertido en el más grande espacio de arte urbano del continente. CINU México/Daniela Rico Con la impulsión de la ONU, la Central de Abasto de la Ciudad de México se convierte en el escenario de arte urbano más grande de América Latina, donde 32 murales realizadas por más de 50 artistas urbanos nacionales e internacionales expresan la visión de un mundo sostenible.