OPINIÓN de Joan del Alcàzar.- Cada semana que pasa me resulta más difícil escribir esta pieza de opinión. Qué tiempos aquellos en los que cambiaba de tema en función de la actualidad, autóctona o extranjera. Quién lo recuerda, ahora que hace columnas y columnas en las que la crisis de Estado que padecemos es omnipresente, asfixiante, agotadora. El jueves, el periodista Carles Francino abría su programa en la Cadena Ser con su habitual opinión editorial diciendo: "No puedo más". Difundí sus palabras por las redes en las que participo, añadiendo un comentario personal: "El agotamiento de Carles Francino, una enfermedad que puede convertirse en pandemia". Una persona conocida me respondió que Francino no tiene derecho a quejarse, ya que –a su parecer- no es más que un nacionalista español [sic]. Gana adeptos, es evidente, una visión binaria de la sociedad según la cual debes ser necesariamente o nacionalista catalán o nacionalista español. No hay otra alternativa.