OPINI脫N de Ram贸n Cotarelo/ Palinuro.- Ayer, durante unas horas, un pa铆s entero pas贸 por el div谩n del psiquiatra. Unos entraron con depresi贸n y salieron euf贸ricos y otros entraron triunfantes y salieron, literalmente, sin voz. ¡Cu谩ntas cosas se dijeron y cu谩ntas se callaron que ser谩n pienso de arrepentidos!
Habr谩, hay ya, todo g茅nero de interpretaciones. Que si las dudas, los miedos, las presiones, el Ibex, el Rey, el Pent谩gono, Putin, los finlandeses, la UE y el sursum corda. Por cierto, en un aparte, para no enfurecer m谩s a la fiera, vaya con el "asunto interno" espa帽ol. Las negociaciones fren茅ticas, las amenazas aqu铆, los desplantes all铆, dimisiones, acusaciones, los muy buena tinta e informaciones de buena fuente. Ni Puigdemont sab铆a a las 10:00 lo que dir铆a Puigdemont a las 13:00, a las 14:00, a las 17:00. Claro que no; porque depend铆a de la respuesta que obtuviera del gobierno a la primera oferta -hecha en plan de rumor- de convocar elecciones a cambio de la retirada del 155 y, de paso, de la Polic铆a Nacional y la Guardia Civil.
Y este es el meollo del asunto, el charco al que el gobierno se tir贸 de cabeza con su habitual ineptitud. Ayudaron mucho los socialistas cuya alma buena de Sechu谩n est谩 consiguiendo destrozarlo todo y que, encima, le caiga sobre la cabeza. Habiendo apoyado la aplicaci贸n del 155, se lo cambian a la desesperada a Puigdemont por unas elecciones que eviten la DI. Pero ellos no son quienes para prometer nada porque el 155 depende del Senado con mayor铆a absoluta del PP. Cuando Puigdemont puso en marcha el rumor de aceptar la oferta, al PP le falt贸 tiempo para destruirla, afirmando que las elecciones no parar铆an el 155. Los socialistas se quedaron agarrados a la brocha y sin escalera. Y luego lleg贸 la seria y solemne declaraci贸n en el Palau, cuyo aire g贸tico dej贸 a la vicepresidenta sin voz.
El MH fue muy contundente al calificar el 155 de abusivo y fuera de la ley y sostener que no hay garant铆as democr谩ticas para la celebraci贸n de elecciones. Obs茅rvese c贸mo, quien iba a hacer (e hizo) un refer茅ndum "sin garant铆as" tiene hoy fuerza moral para denunciar la falta de garant铆as de unas elecciones que habr铆an de celebrarse bajo el 155, es decir, en condiciones de dictadura del PP, el partido de la G眉rtel.
En la misma comparecencia, Puigdemont residenci贸 la posible declaraci贸n de independencia en el 贸rgano al que corresponde, el Parlamento, representaci贸n de la voluntad del pueblo de Catalu帽a. No es apropiada la met谩fora de la "pelota" o la "patata caliente". A ra铆z del refer茅ndum del 1/10 (ese que no se celebr贸, seg煤n Rajoy) Puigdemont anunci贸 que pedir铆a al Parlamento un pronunciamiento sobre el resultado del refer茅ndum, no ya porque no hubiera existido, sino porque dos millones doscientas mil personas acudieron a votar arrostrando una represi贸n y una brutalidad policial cuyos efectos negativos para el nacionalismo espa帽ol aun no se han acabado. Y ahora, cayendo en la trampa de su propia incompetencia, el gobierno se apresta a intensificar la violencia, la agresi贸n.
Conviene recordar que en la convocatoria del refer茅ndum fantasma se preve铆a que su resultado ser铆a vinculante. Caben, pues, pocas especulaciones. El mandato del 90% de los votantes el 1/10 es la independencia. De eso se votar谩 hoy.
Es imposible que los genios del triunvirato nacional espa帽ol, Rajoy, S谩nchez, Rivera, entiendan lo que tienen enfrente. No es su estilo de hacer pol铆tica. Siguen creyendo -o fingiendo creer- que el llamado "贸rdago" o "desaf铆o" o "reto" independentista es un capricho de un dirigente iluminado o una cuadrilla de locos que llevan al gran pueblo catal谩n al desastre, priv谩ndole, adem谩s, de sus derechos, seg煤n S谩enz de Santamar铆a, especialista, en cambio, en garantizarlos. No ven -o no quieren ver, aunque, por si las moscas, ya han tomado como rehenes a los dos Jordis, presos pol铆ticos- que dentr谩s de los dirigentes hay una sociedad organizada, animada de una voluntad colectiva de liberaci贸n, y muy movilizada. Y con un horizonte republicano. No ven o no quieren ver que es una revoluci贸n. Justo la que har铆a falta en Espa帽a.
Habr谩, hay ya, todo g茅nero de interpretaciones. Que si las dudas, los miedos, las presiones, el Ibex, el Rey, el Pent谩gono, Putin, los finlandeses, la UE y el sursum corda. Por cierto, en un aparte, para no enfurecer m谩s a la fiera, vaya con el "asunto interno" espa帽ol. Las negociaciones fren茅ticas, las amenazas aqu铆, los desplantes all铆, dimisiones, acusaciones, los muy buena tinta e informaciones de buena fuente. Ni Puigdemont sab铆a a las 10:00 lo que dir铆a Puigdemont a las 13:00, a las 14:00, a las 17:00. Claro que no; porque depend铆a de la respuesta que obtuviera del gobierno a la primera oferta -hecha en plan de rumor- de convocar elecciones a cambio de la retirada del 155 y, de paso, de la Polic铆a Nacional y la Guardia Civil.
Y este es el meollo del asunto, el charco al que el gobierno se tir贸 de cabeza con su habitual ineptitud. Ayudaron mucho los socialistas cuya alma buena de Sechu谩n est谩 consiguiendo destrozarlo todo y que, encima, le caiga sobre la cabeza. Habiendo apoyado la aplicaci贸n del 155, se lo cambian a la desesperada a Puigdemont por unas elecciones que eviten la DI. Pero ellos no son quienes para prometer nada porque el 155 depende del Senado con mayor铆a absoluta del PP. Cuando Puigdemont puso en marcha el rumor de aceptar la oferta, al PP le falt贸 tiempo para destruirla, afirmando que las elecciones no parar铆an el 155. Los socialistas se quedaron agarrados a la brocha y sin escalera. Y luego lleg贸 la seria y solemne declaraci贸n en el Palau, cuyo aire g贸tico dej贸 a la vicepresidenta sin voz.
El MH fue muy contundente al calificar el 155 de abusivo y fuera de la ley y sostener que no hay garant铆as democr谩ticas para la celebraci贸n de elecciones. Obs茅rvese c贸mo, quien iba a hacer (e hizo) un refer茅ndum "sin garant铆as" tiene hoy fuerza moral para denunciar la falta de garant铆as de unas elecciones que habr铆an de celebrarse bajo el 155, es decir, en condiciones de dictadura del PP, el partido de la G眉rtel.
En la misma comparecencia, Puigdemont residenci贸 la posible declaraci贸n de independencia en el 贸rgano al que corresponde, el Parlamento, representaci贸n de la voluntad del pueblo de Catalu帽a. No es apropiada la met谩fora de la "pelota" o la "patata caliente". A ra铆z del refer茅ndum del 1/10 (ese que no se celebr贸, seg煤n Rajoy) Puigdemont anunci贸 que pedir铆a al Parlamento un pronunciamiento sobre el resultado del refer茅ndum, no ya porque no hubiera existido, sino porque dos millones doscientas mil personas acudieron a votar arrostrando una represi贸n y una brutalidad policial cuyos efectos negativos para el nacionalismo espa帽ol aun no se han acabado. Y ahora, cayendo en la trampa de su propia incompetencia, el gobierno se apresta a intensificar la violencia, la agresi贸n.
Conviene recordar que en la convocatoria del refer茅ndum fantasma se preve铆a que su resultado ser铆a vinculante. Caben, pues, pocas especulaciones. El mandato del 90% de los votantes el 1/10 es la independencia. De eso se votar谩 hoy.
Es imposible que los genios del triunvirato nacional espa帽ol, Rajoy, S谩nchez, Rivera, entiendan lo que tienen enfrente. No es su estilo de hacer pol铆tica. Siguen creyendo -o fingiendo creer- que el llamado "贸rdago" o "desaf铆o" o "reto" independentista es un capricho de un dirigente iluminado o una cuadrilla de locos que llevan al gran pueblo catal谩n al desastre, priv谩ndole, adem谩s, de sus derechos, seg煤n S谩enz de Santamar铆a, especialista, en cambio, en garantizarlos. No ven -o no quieren ver, aunque, por si las moscas, ya han tomado como rehenes a los dos Jordis, presos pol铆ticos- que dentr谩s de los dirigentes hay una sociedad organizada, animada de una voluntad colectiva de liberaci贸n, y muy movilizada. Y con un horizonte republicano. No ven o no quieren ver que es una revoluci贸n. Justo la que har铆a falta en Espa帽a.