ACNUR y sus socios piden ayuda urgente para las personas refugiadas que huyen de la crisis de Tigray
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, junto a 30 socios humanitarios, ha hecho un llamamiento urgente para recaudar 156 millones de dólares para cubrir las necesidades humanitarias críticas de los refugiados etíopes que huyen del conflicto en Tigray durante el primer semestre de 2021.
Este llamamiento también permitirá reforzar los trabajos de preparación para la acogida de personas refugiadas en otros países de la región en caso de que se produzcan nuevos movimientos de refugiados. En las últimas seis semanas, más de 52.000 refugiados han huido de la región etíope de Tigray hacia el este de Sudán. Pese a la reciente reducción en el número de nuevas llegadas a unas 500 al día, las organizaciones humanitarias están haciendo frente a una emergencia humanitaria a gran escala en una zona muy remota en la que no se había registrado una llegada de refugiados de tal magnitud en décadas.
El Plan Regional de Preparación y Respuesta para las Personas Refugiadas para la Situación en Etiopía (Tigray) abarca el período comprendido entre noviembre de 2020 y junio de 2021, y permitirá responder a las necesidades de 115.000 refugiados y 22.000 personas de las comunidades de acogida. El objetivo de este plan es ofrecer apoyo a los gobiernos de Sudán, Yibuti y Eritrea para que las personas que se han visto forzadas a huir puedan acceder al asilo y recibir asistencia de emergencia.
Gracias a estos fondos, se podrán implementar actividades fundamentales, como el registro y documentación, garantizar el carácter civil del asilo, descongestionar los campamentos en las zonas fronterizas y trasladar a los refugiados a nuevos asentamientos. Asimismo, otras áreas prioritarias son la prestación de servicios de alimentación, salud y educación, y el apoyo a grupos con necesidades específicas, como las mujeres y niñas en situación de riesgo, los menores no acompañados, las personas con discapacidad y mayores. Este llamamiento también cubre necesidades de alojamiento y la distribución de artículos domésticos de primera necesidad para los refugiados, así como el apoyo a actividades de subsistencia para las personas refugiadas y las comunidades de acogida.
En el este de Sudán, desde el 14 de noviembre hasta la fecha, más de 20.000 refugiados han sido trasladados desde las zonas fronterizas al campamento de Um Rakuba, situado a unos 75 kilómetros de la ciudad de Gedaref. Dado que este campamento está a punto de alcanzar su capacidad máxima, ACNUR y sus socios comenzarán la semana próxima los trabajos preparatorios de un nuevo campamento situado más hacia el interior, a 136 kilómetros de la ciudad de Gedaref.
En la actualidad, muchos refugiados se ven obligados a vivir en condiciones de hacinamiento, sin acceso unas instalaciones adecuadas, y siguen escaseando medicamentos y otros suministros básicos. ACNUR ha sido testigo de la enorme demanda de búsqueda y reunificación familiar, de servicios educativos y espacios adaptados para la infancia, así como de programas nutricionales.
Hasta la fecha, ACNUR y sus socios sólo han recibido el 30% (46 millones de dólares) de los fondos necesarios para poder desarrollar la actual respuesta de emergencia. Las organizaciones humanitarias agradecen las contribuciones recibidas tanto de gobiernos como del sector privado, que junto con las contribuciones generales han permitido la puesta en marcha una respuesta rápida para hacer frente a las necesidades iniciales. Los socios humanitarios piden de manera urgente nuevas contribuciones que permitan satisfacer las inmensas necesidades en el este de Sudán y asegurar que se puedan llevar a cabo los preparativos necesarios en toda la región.
ACNUR