OPNIÓN de Ana Cuevas Pascual. - Ignoro de dónde sacó el futbolista Nuno Silva la camiseta con el careto de Franco que exhibió en su presentación como el nuevo fichaje del Real Jaén F.C.. Quizás fue un regalo envenenado o a lo mejor se la compró él mismo en alguna tienda de los horrores-fashion donde venden moda con motivos genocidas para tontos del culo analfabetos y fascistas recalcitrantes y nostálgicos. Silva se disculpó tras el revuelo alegando una supina ignorancia sobre el personaje y la historia de España. Si el fichaje se hubiera producido en Alemania y el menda hubiera aparecido con una camiseta con la imagen de un Hitler rampante la cosa hubiera sido seria. Seguramente, alguien le habría sacado de su lerdez para explicarle que mostrar la cara de ese monstruo no era nada cool y le habría aconsejado prenderle fuego. Pero al parecer, en las tierras celtíberas, nadie advirtió al deportista que su look era inadecuado y que podía levantar ampollas. Normal. En las clases