OPINIÓN de Ana Cuevas Pascual. - Los trabajadores de TVE han recibido una surrealista invitación de parte de la dirección del ente público. A través de Intranet, se les ha instado a jurar la bandera de España en un acuertelamiento colindante a sus instalaciones. No parece casual que, semejante ocurrencia, se haya dado a tan pocos días de las elecciones catalanas. La televisión que pagamos entre todos tiene serios problemas para mantener la imparcialidad y la veracidad en su línea informativa. Pero proponer a sus trabajadores una jura de bandera en defensa de la unidad de España es un acto propagandístico que huele a azufre rancio. En estos días podemos observar como los nacionalistas de uno y otro lado se envuelven en un trapo coloreado para reivindicar su patriotismo. Aunque algunos pensamos que solo lo hacen para tapar sus desvergüenzas. En el ayuntamiento de Barcelona, los portavoces del PP y ERC pugnaban por asomar sus respectivos estandartes desde la balconada. Una bandera de Espa