OPINIÓN de Carola Chávez , Venezuela.- Durante este mes hemos visto la metamorfosis de una protesta planificada con años de antelación. Una especie de trampa en la que cayeron amigos opositores que salieron a marchar con sus razones creyendo que eran las razones de todos. Si bien el 12 de febrero marcharon estudiantes, en su marcha había sujetos que sabían desde el comienzo cómo terminaría la jornada. Y terminó como terminó y comenzó lo que hoy el 85% de los venezolanos rechaza y exige que termine ya: Las guarimbas, esta vez con nuevos ingredientes de terror que nos remontan más allá de nuestras fronteras. Cada vez más, reportan los vecinos que quienes mantienen las barricadas, los más violentos, no son de ahí. Y es que todos conocemos quién vive en nuestras calles, sabemos que en el piso 5 vive Fulana con sus dos hijos y su mamá, sabemos quién es el señor de la casa de enfrente, sus perros nos mueven la cola cuando pasamos por ahí… A pesar de nuestras diferencia políticas, siempre