OPINIÓN de Ilka Oliva Corado. - La violencia emocional y física que vivimos las mujeres es el pan nuestro de todos los días en Latinoamérica. Todos los días nos acosan, nos insultan, nos golpean, sufrimos violaciones sexuales, nos torturan, nos desmiembran y nos dejan tiradas en cunetas y campos baldíos, como desperdicios en bolsas de basura. Nos desaparecen en fosas clandestinas. Todos los días las mujeres latinoamericanas enfrentamos el miedo y tenemos que vencerlo para salir de nuestras casas e ir a estudiar y trabajar. Pensar que está latente que ése sea el último día que veamos a nuestra familia, porque algo nos puede suceder en el camino. Niñas y adolescentes están en peligro constante debido a la vulnerabilidad de la edad y, a la amenaza que representa una sociedad enferma de patriarcado e insensible ante la violencia de género.