OPINIÓN de Ilka Oliva Corado. - Literal, en Latinoamérica los canonizan y los convierten en santos automáticamente en el instante de su muerte. Estas sociedades fulminadas por la doble moral y la desmemoria honran el cinismo y la tiranía, marchamándole virtudes y bondades a autores intelectuales de crímenes de lesa humanidad y a asaltantes en cuadrilla que desfalcan países completos.