OPINI脫N de Ilka Oliva Corado.- Literal, en Latinoam茅rica los canonizan y los convierten en santos autom谩ticamente en el instante de su muerte. Estas sociedades fulminadas por la doble moral y la desmemoria honran el cinismo y la tiran铆a, marcham谩ndole virtudes y bondades a autores intelectuales de cr铆menes de lesa humanidad y a asaltantes en cuadrilla que desfalcan pa铆ses completos.
La iglesia se postra ante el f茅retro del abusador, honr谩ndolo por haber continuado con el legado de avasallador.
Balas de salva humean el cielo de una Am茅rica Latina desollada por la mancilla milenaria de hijos deshonestos y traidores. Una bandera a media asta anuncia el deceso de quien en vida hizo trizas a un pueblo que no supo querer ni honrar.
Los noticieros anuncian con doble dramatismo la muerte de los tiranos, que presentan con su mecanismo de mediatizaci贸n y enga帽o como beatos y les inventan un car谩cter 铆ntegro que nunca tuvieron, honradez de la que siempre carecieron y sensibilidades que nunca conocieron.
Ocultan los desfalcos, las tranzas, las 贸rdenes de torturar, asesinar y desaparecer. Ocultan los abusos, las hartazones, las org铆as con ni帽as secuestradas, las cuentas bancarias, los sobornos y las m煤ltiples propiedades de las que se adue帽aron en robos legalizados por la injusticia.
Un pueblo abatido, sediento, con hambre y cansancio, sucumbido en el olvido y el abuso, observa all谩 a lo lejos, por televisi贸n o escucha por radio, los actos protocolarios de la despedida de los criminales que murieron sin haber pagado con c谩rcel los abusos y los asaltos, los cr铆menes de lesa humanidad por los que fueron honrados por la iglesia y por el sistema.
Otros criminales env铆an las condolencias desde los gobiernos de otros pa铆ses y se imaginan sus propios sepelios con bombos, carrosas y con ej茅rcitos lanzando ca帽onazos humando el cielo de una Am茅rica Latina ultrajada por ellos mismos.
Queda el bot铆n, la poltrona y el poder, que se lo pelear谩n a muerte las bandas de criminales que hacen de las leyes su papel higi茅nico. Hasta que las aguas se calman y entonces muere otro lacayo, y comienza de nuevo el mismo ritual y el mismo pueblo carente de oportunidades de desarrollo, esclavizado y agonizante, observa all谩 a lo lejos o escucha por radio, los cortejos f煤nebres de otro tirano que muri贸 sin haber enfrentado la justicia.
Pero un d铆a, ese pueblo esclavizado, ese pueblo oprimido, dejar谩 de estar de rodillas y se pondr谩 de pie, porque a煤n resiste, porque se niega a olvidar, porque sigue luchando. No ver谩 all谩 a lo lejos por televisi贸n o escuchar谩 por radio, ser谩 el actor principal de los juicios donde la justicia env铆e a prisi贸n a los tiranos. Y los ver谩 esposados camino a las mazmorras donde se pudran por d茅spotas y sus nombres ser谩n olvidados del imaginario colectivo.
Y ser谩 la Memoria Hist贸rica, la justicia y la dignidad la que nutra, fortifique y libere a los pueblos que otrora fueron mancillados por los vasallos.
Latinoam茅rica tiene la fuerza milenaria de los Pueblos Originarios, ra铆z que ning煤n tirano ha podido secar aunque haya intentado arrancarla, y esa ra铆z crecer谩, ser谩n 谩rboles frondosos y p谩ramos florecidos. Ser谩 una Am茅rica Latina con la armon铆a, la belleza y la frescura de las aguas limpias de los riachuelos que nacen en las monta帽as.
Entonces lo de idealizar corruptos y dictadores quedar谩 en los libros de historia, escritos por los pueblos, para que jam谩s se vuelva a repetir.
Blog de la autora: https://cronicasdeunainquilina.com
Ilka Oliva Corado. @ilkaolivacorado
30 de abril de 2018, Estados Unidos.
La iglesia se postra ante el f茅retro del abusador, honr谩ndolo por haber continuado con el legado de avasallador.
Balas de salva humean el cielo de una Am茅rica Latina desollada por la mancilla milenaria de hijos deshonestos y traidores. Una bandera a media asta anuncia el deceso de quien en vida hizo trizas a un pueblo que no supo querer ni honrar.
Los noticieros anuncian con doble dramatismo la muerte de los tiranos, que presentan con su mecanismo de mediatizaci贸n y enga帽o como beatos y les inventan un car谩cter 铆ntegro que nunca tuvieron, honradez de la que siempre carecieron y sensibilidades que nunca conocieron.
Ocultan los desfalcos, las tranzas, las 贸rdenes de torturar, asesinar y desaparecer. Ocultan los abusos, las hartazones, las org铆as con ni帽as secuestradas, las cuentas bancarias, los sobornos y las m煤ltiples propiedades de las que se adue帽aron en robos legalizados por la injusticia.
Un pueblo abatido, sediento, con hambre y cansancio, sucumbido en el olvido y el abuso, observa all谩 a lo lejos, por televisi贸n o escucha por radio, los actos protocolarios de la despedida de los criminales que murieron sin haber pagado con c谩rcel los abusos y los asaltos, los cr铆menes de lesa humanidad por los que fueron honrados por la iglesia y por el sistema.
Otros criminales env铆an las condolencias desde los gobiernos de otros pa铆ses y se imaginan sus propios sepelios con bombos, carrosas y con ej茅rcitos lanzando ca帽onazos humando el cielo de una Am茅rica Latina ultrajada por ellos mismos.
Queda el bot铆n, la poltrona y el poder, que se lo pelear谩n a muerte las bandas de criminales que hacen de las leyes su papel higi茅nico. Hasta que las aguas se calman y entonces muere otro lacayo, y comienza de nuevo el mismo ritual y el mismo pueblo carente de oportunidades de desarrollo, esclavizado y agonizante, observa all谩 a lo lejos o escucha por radio, los cortejos f煤nebres de otro tirano que muri贸 sin haber enfrentado la justicia.
Pero un d铆a, ese pueblo esclavizado, ese pueblo oprimido, dejar谩 de estar de rodillas y se pondr谩 de pie, porque a煤n resiste, porque se niega a olvidar, porque sigue luchando. No ver谩 all谩 a lo lejos por televisi贸n o escuchar谩 por radio, ser谩 el actor principal de los juicios donde la justicia env铆e a prisi贸n a los tiranos. Y los ver谩 esposados camino a las mazmorras donde se pudran por d茅spotas y sus nombres ser谩n olvidados del imaginario colectivo.
Y ser谩 la Memoria Hist贸rica, la justicia y la dignidad la que nutra, fortifique y libere a los pueblos que otrora fueron mancillados por los vasallos.
Latinoam茅rica tiene la fuerza milenaria de los Pueblos Originarios, ra铆z que ning煤n tirano ha podido secar aunque haya intentado arrancarla, y esa ra铆z crecer谩, ser谩n 谩rboles frondosos y p谩ramos florecidos. Ser谩 una Am茅rica Latina con la armon铆a, la belleza y la frescura de las aguas limpias de los riachuelos que nacen en las monta帽as.
Entonces lo de idealizar corruptos y dictadores quedar谩 en los libros de historia, escritos por los pueblos, para que jam谩s se vuelva a repetir.
Blog de la autora: https://cronicasdeunainquilina.com
Ilka Oliva Corado. @ilkaolivacorado
30 de abril de 2018, Estados Unidos.