Ya han muerto 200 niñas y niños, pero todos tendrán secuelas Alina y Kristina, en el sótano de su casa. Foto Euronews Anelise Borges*.-Alina y Kristina viven en Mikolaiv, Ucrania, han pasado la mayor parte de los últimos 3 meses bajo tierra "Me despierto y me lavo los dientes. Luego desayuno. Luego me siento para las clases. Después de las clases descanso un poco y luego almuerzo. Después jugamos en la calle. Cuando empieza la sirena o el bombardeo, jugamos en el sótano. En el momento en que bombardean, mamá baja. Papá se queda arriba. Pero cuando es fuerte papá también baja. En este momento, sólo quiero que no me bombardeen". Dice Alina de once años. La invasión rusa de Ucrania ha tenido un impacto devastador en todos los aspectos de la vida aquí. Y, como ocurre en otros conflictos armados, los niños se han visto especialmente afectados. Joe English es portavoz de UNICEF: "No creo que haya un solo niño en Ucrania que no haya sido tocado de una u otra manera por este