OPINIÓN de Juan Torres López .- Como se recordará, el Gobierno de Rajoy retrasó la presentación de los Presupuestos de 2012 hasta después de celebradas las elecciones andaluzas para ocultar a los electores sus incumplimientos y los recortes tan duros que les imponía, en contra de lo prometido en su programa electoral. Este año vuelve a haber citas electorales pero no puede hacer lo mismo. En lugar de ello, ha optado por presentar unos presupuestos para 2013 falseados, evitando producir un impacto muy negativo en la opinión pública (por ejemplo, sin hacer referencia a lo que hará con la obligada revalorización de las pensiones, que debería constar en estos Presupuestos) y a sabiendas de que en los próximos meses, o incluso semanas, tendrá que ir corrigiendo lo dicho ahora porque será imposible que, con los números presentados, se cumplan los objetivos que va a exigir Europa y que el propio Partido Popular dice haber asumido. Sin perjuicio de que haya que analizar con más detalle el