OPINIÓN de Ana Cuevas Pascual .- ¡Si es que es verdad! Los trabajadores españoles somos unos malcriados que solicitamos privilegios propios del siglo diecinueve. Como el de tener un trabajo fijo y seguro, como los de entonces. (aunque se tratara de doce horas diarias picando en la mina con agua hasta la cintura por el salario del hambre). Las condiciones laborales eran una mierda pero, ¡oye! que te podía durar toda la vida. Sobre todo considerando que pocos llegaban a viejos. Más aún si te metías en sindicalismos. Por lo que sea, los que reclamaban derechos laborales, eran propensos a tener una muerte prematura.