Mabel Bellucci.- En una clásica casa del barrio Ituzaingó, el 17 de agosto de 2009 murió Dora Coledesky. Durante años cruzó de prisa sus calles tranquilas para tomar el tren en dirección a Capital Federal. Allí vivía con su compañero de militancia y de vida, Ángel Fanjul, con quien se casó a los 24 años. Esta mujer, estampa feminista de las luchas contra la clandestinidad del aborto en Argentina, con zapatones gruesos, lentes grandes y rodete al corte de las sufragistas de principio del siglo XX, siempre brindaba el beneficio de la duda. Pese a la tozudez, a chillar con ira, a enojarse, era imparcial y franca. Dora tenía el mismo respeto tanto por lo que sabía cómo por lo que no sabía, sin posturas gerontocráticas.