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Mostrando las entradas etiquetadas como OPINIƓN

El fascismo se demuestra robando

OPINIƓN de RamĆ³n Cotarelo / Palinuro.- Hoy serĆ© muy breve porque, sobre estar cansado por el trabajo, el tema ya no da para mucho mĆ”s. La pertinacia, la contumacia del fascismo espaƱol carecen de parangĆ³n. MorirĆ” la civilizaciĆ³n, se acabarĆ” el mundo, se enfriarĆ” el sistema solar, seremos un agujero negro y los fascistas espaƱoles seguirĆ”n erre que erre dando vivas a un criminal genocida que sumiĆ³ su paĆ­s en un baƱo de sangre y asesinĆ³, torturĆ³ y encarcelĆ³ a cientos de miles de sus compatriotas.

En MĆ©xico no existe la felicidad

OPINIƓN de Teresa Gurza. - Se han conocido recientemente los Ć­ndices de felicidad de los habitantes de varios paĆ­ses; y lĆ”stima Margarito, porque en los mejores lugares no estamos los mexicanos. Seguramente, porque, de acuerdo con algunos investigadores, “para hacer feliz a la poblaciĆ³n es necesario que los gobiernos sostengan sistemas de bienestar estables que garanticen un futuro libre de preocupaciones existenciales; ciudadanos que confĆ­en unos en los otros, y sistemas polĆ­ticos y gobiernos que eviten la corrupciĆ³n y sirvan de equilibrio entre los diversos grupos”, y acĆ” estamos lejos, lejĆ­simos, de eso.

Ganar o ganar: la apuesta del autoritarismo ordinario

OPINIƓN de Irene LeĆ³n , Ecuador.- ¿A quĆ© feminista, consecuente con sus referentes, se le ocurrirĆ­a hacer campaƱa y votar por un supernumerario del Opus Dei, corriente religiosa ultraconservadora, que plantea un proyecto polĆ­tico levantado sobre la ‘santidad social’, con una agresiva agenda contra los derechos de las mujeres, los derechos reproductivos y la diversidad sexual?

El callejĆ³n venezolano visto desde la orilla izquierda

OPINIƓN de Joan del AlcĆ zar. - Hace ya mucho tiempo que no nos llega una noticia razonablemente positiva de Venezuela. Vivimos una coyuntura en la que destaca la mezcla de impericia, dogmatismo y corrupciĆ³n del gobierno de NicolĆ”s Maduro, unida a la incapacidad de la oposiciĆ³n para encontrar la forma de revertir una polarizaciĆ³n polĆ­tica interna que va de mal en peor desde hace aƱos, especialmente desde que muriĆ³ el lĆ­der carismĆ”tico de los bolivarianos, Hugo ChĆ”vez.

La dignidad imprescindible del pueblo ecuatoriano

OPINIƓN de Ilka Oliva Corado. - En estos momentos de alegrĆ­a y fiesta en LatinoamĆ©rica por el triunfo de Alianza PaĆ­s, es preciso recordar que todo en la historia contemporĆ”nea iniciĆ³ con la ilusiĆ³n de un NiƱo AraƱero, vendedor de dulces de papaya en las calles de su natal Venezuela; reseƱo su origen porque estamos hechos de Memoria HistĆ³rica e identidad. NiƱos como ChĆ”vez nacen uno cada quinientos aƱos y pasan por la tierra para marcar la historia de los pueblos.

Una banda de ladrones desalmados

OPINIƓN de RamĆ³n Cotarelo / Palinuro.- EspaƱa lleva aƱos gobernada por un partido imputado en procesos penales por tratarse de una presunta asociaciĆ³n para delinquir, segĆŗn los jueces; esto es, en corto, gobernada por una banda de ladrones. DespuĆ©s de la catarata de episodios de corrupciĆ³n que anegan los medios del paĆ­s, las televisiones, las radios, la prensa; despuĆ©s de los casos GĆ¼rtel, PĆŗnica, Urdangarin, Matas, Mato, Cajamadrid, Blesa, Rato, Fabra, Camps, Trillo, BarberĆ”, Granados, GonzĆ”lez, BĆ”rcenas, Correa, los sobresueldos, el padre de Rajoy, etc., etc., nadie puede negar un hecho tan notorio: que un paĆ­s europeo del siglo XXI, una "gran naciĆ³n", segĆŗn su presidente del gobierno, responsable polĆ­tico de este latrocinio generalizado, estĆ” gobernado por lo que parece ser  una banda de ladrones, un grupo de presuntos criminales  .

SĆ­ se puede actuar contra los paraĆ­sos fiscales

OPINIƓN de Xavier CaƱo Tamayo. - En abril de 2005, ATTAC-EspaƱa pidiĆ³ al gobierno de RodrĆ­guez Zapatero que estudiara como negar capacidad jurĆ­dica para actuar en territorio espaƱol a empresas relacionadas con paraĆ­sos fiscales. Como medida contra el fraude fiscal. Pero hubo la callada por respuesta.

Redes intoxicadas

OPINIƓN de Carlos MiguĆ©lez Monroy. - Un grupo de adolescentes golpea a otros jĆ³venes en lugares pĆŗblicos de forma aleatoria, por pura diversiĆ³n. Ocurre en MĆ©xico pero se conoce en el mundo entero por las redes sociales y algunos medios de comunicaciĆ³n, que multiplican los videos que difundieron las autoridades de seguridad para identificar a Los Centinelas, que graban sus propios golpes, empujones, insultos y otras formas de humillar a jĆ³venes en inferioridad numĆ©rica o que van con sus novias.

La MedOllĆ­n Que Mata

OPINIƓN de Mauricio CastaƱo H., Colombia.- SĆ­, la MedOllĆ­n que mata. La MedellĆ­n techada de hollĆ­n. La emergencia ambiental estĆ” cobrando ocho muertes diarias relacionadas con el aire que se respira en esta ciudad. La salud pĆŗblica no importa. La industria automotriz, de combustible y fabril les tiene sin cuidado cuĆ”nto contaminan. Frente a las medidas de restringir el uso del carro particular, los gremios la retrocedieron, adujeron millonarias pĆ©rdidas en el comercio, mĆ”s de veinte mil millones de pesos diarios. El alcalde, como regaƱado, saliĆ³ y se disculpĆ³ por las medidas tomadas y a renglĆ³n seguido notificĆ³ la suspensiĆ³n de las mismas. Los gremios se imponen, se impusieron, el alcalde demostrĆ³ su  obediencia , demostrĆ³ a quiĆ©n se debe, de quiĆ©n recibe las Ć³rdenes. Y la ciudadanĆ­a en general en desconcierto, estĆ” doblegada a tragar un aire mortĆ­fero.

Los pueblos de AmƩrica Latina estamos con Lenƭn Moreno

OPINIƓN de Ilka Oliva Corado.- Me atrevo a escribir estas lĆ­neas con la responsabilidad de llevar a los medios de comunicaciĆ³n, la voz de los pueblos de AmĆ©rica Latina que le han apostado a un modelo polĆ­tico progresista.

Las izquierdas y el unicornio

OPINIƓN de RamĆ³n Cotarelo / Palinuro.- Los partidos de la izquierda son muy variados, tienen orĆ­genes distintos, formas de organizarse diversas y, los de ahora, echan imaginaciĆ³n al asunto y se adjudican nombres infrecuentes: Podemos, En comĆŗn, En Marea, CompromĆ­s. Los otros, los viejos, el PSOE y el PCE tienen nombres clĆ”sicos que tampoco dejan mucho campo a la fantasĆ­a: Partido Comunista DemocrĆ”tico, por ejemplo, suena como una broma y Partido Socialista EspaƱol parecerĆ­a una traiciĆ³n a ese nĆŗcleo obrero que ya no pinta mucho en un partido tan institucionalizado, pero sigue existiendo.

PerĆŗ: un paĆ­s embarrado por la desigualdad

OPINIƓN de Luis Hallazi MĆ©ndez. - Estamos aĆŗn en medio de la catĆ”strofe del llamado “NiƱo Costero”. Las Ćŗltimas cifras que ha reportado el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) seƱalan que la lista de fallecidos se elevĆ³ a 97 personas, mĆ”s de 20 desaparecidos, 124 161 personas damnificadas, 14 301 viviendas colapsadas; 813 239 mil afectados [1]. Es probable que las cifras se incrementen para finales de abril, que es cuando se espera que las lluvias cesen y el fenĆ³meno climĆ”tico termine. MĆ”s allĆ” de esas cifras frĆ­as como un tempano, debemos ser honestos con lo que cada dĆ­a vemos y escuchamos en las redes y medios de comunicaciĆ³n desde nuestro cĆ³modo sofĆ”: DetrĆ”s de cada persona que sufre dramĆ”ticamente este desastre, estĆ” el rostro de la desigualdad social y econĆ³mica de este paĆ­s.

Estado ineficiente, sordo e indiferente

OPINIƓN de Ileana Alamilla, Guatemala.- Tenemos que analizarnos como sociedad, asumir nuestra responsabilidad, desarrollar conciencia social y demandar al Estado para que se tomen medidas para frenar la violencia, combatir la delincuencia comĆŗn y no solo los graves casos de corrupciĆ³n, exigir que se diseƱen planes de prevenciĆ³n y colaborar con las autoridades, si en realidad queremos salvarnos de la debacle.

Claves para entender las decisiones constitucionales

OPINIƓN de Ana Cristina Bracho, Venezuela.- El 30 de marzo de 2017, la Venezuela virtual amaneciĆ³ enmarcada en tendencias que acusaban al Tribunal Supremo de Justicia. La matriz virtual de la derecha era sencilla, la primera etiqueta denunciaba un hipotĆ©tico Golpe de Estado judicial contra la Asamblea Nacional que se habrĆ­a producido –al parecer- con la Ponencia Conjunta del 28 de marzo en el Expediente 17-0323 [1] , y, completado con la decisiĆ³n de la misma fecha y suscripciĆ³n en el Expediente 17- 0325 [2] .

MƩxico, el lugar mƔs peligroso para ejercer el periodismo

OPINIƓN de Emilio MarĆ­n, Argentina .- En lo que va del aƱo fueron asesinados tres periodistas en MĆ©xico. Hoy con el PRI, antes con el PAN o incluso en estados gobernados por el PRD, ocurren esas muertes, por lo general impunes. Sin embargo la SIP apunta a Cuba, Venezuela, Bolivia y Ecuador.

Votar en contra de uno mismo

OPINIƓN de RamĆ³n Cotarelo / Palinuro.- El PP vota a favor de investigarse a sĆ­ mismo. O, mejor dicho, de que lo investiguen. Algo tan insĆ³lito que debe tener alguna explicaciĆ³n oculta. Simple, por lo demĆ”s. No podĆ­a parar la comisiĆ³n de forma que no pierde nada votando a favor y, en cambio, gana al demostrar que cumple sus compromisos con C's. La contrapropuesta de investigar la financiaciĆ³n de todos los partidos no se ha tomado en consideraciĆ³n. Ni lo merecĆ­a.

Un mapa de la basura

OPINIƓN de Gustavo Duch Guillot. - Trate el lector de imaginar CataluƱa como si fuese una finca agraria. La primera conclusiĆ³n es que vivimos en una tierra que por su gran variedad de climas, ecosistemas, rĆ­os, bosques y salidas al mar nos permite producir y consumir una gran diversidad de alimentos durante los 365 dĆ­as del aƱo. Porque, como los buenos campesinos saben, unas hectĆ”reas con estas caracterĆ­sticas pueden funcionar perfectamente, en un cĆ­rculo virtuoso e infinito, con una correcta combinaciĆ³n de diferentes cultivos –tanto en el tiempo como en el espacio– y la necesaria integraciĆ³n de la ganaderĆ­a, que aprovecha las tierras de difĆ­cil gestiĆ³n agraria y es bĆ”sica para el mantenimiento de la fertilidad del suelo. Hoy en dĆ­a, esto se llama economĆ­a circular; yo prefiero pensar que la muerte siempre vuelve a ser vida.

Por esas isluchas arrastadas

OPINIƓN de Carola ChĆ”vez , Venezuela.- Voluntad Popular anunciĆ³ que irĆ­an de gira por las islas del Caribe a buscar allĆ” unos votos que necesitan para que a Venezuela se le aplique la Carta DemocrĆ”tica. Ya me los imagino, jugĆ”ndose a pare o none quiĆ©n va a ir a cuĆ”l isla, ”no vaya a ser que a me toque HaitĆ­, o alguna de esas islitas que uno no sabe ni cĆ³mo se llaman. ¡QuĆ© ladilla, guon! Ir a esas isluchas que ni siquiera deberĆ­an ser un paĆ­s, no para tirarse en la playita, guon, sino a jalarles bolas por un voto que vale lo mismo que el de Brasil, o sea, quĆ© bolas, guĆ³n… Un montĆ³n de paisitos chulos y arrastrados que no serĆ­an nada si no fuera por la regaladera de Petrocaribe, guĆ³n, el bozal de petrĆ³leo, o sea…”

Violencia AntropolĆ³gica

OPINIƓN de Mauricio CastaƱo H ., Colombia.- Dura, despiadada, descarnada esa filmografĆ­a de Gaviria. El animal es mĆ”s que un cavernĆ­cola, no sĆ³lo vive apenas con lo necesario sino que estĆ” hecho de violencia contra todo y en especial contra la mujer. La Mujer del Animal es un film, crudo, descarnado, no tiene ninguna consideraciĆ³n con el espectador, su lenguaje y sus escenas suceden sin rodeos, van directo al grano, palabras y violencias fuertes que estremecen al desprevenido cinĆ©filo. Sus personajes son naturales, esos que han vivido las realidades concretas que les ha tocado vivir, los que han perdido desde el momento en que nacieron, por lo general son vidas duras, en proceso de demoliciĆ³n, del bajo mundo, en donde las injusticias se acentĆŗan y se aumentan ene veces a las que viven las clases medias o altas.

Tangentopoli

OPINIƓN de RamĆ³n Cotarelo/ Palinuro.- Ayer era Mahagonny; hoy, Tangentopoli, el nombre que se dio al proceso de Mani Pulite en los aƱos 90 en Italia en el que los jueces pusieron al descubierto  una ingente trama de corrupciĆ³n en Italia  que afectaba a todos los partidos y un buen puƱado de empresarios durante aƱos. Se llamĆ³ a declarar a unos 4.000 polĆ­ticos y los procesos dejaron claro que el sistema italiano estaba podrido. Era algo que sabĆ­a todo el mundo, pero los tribunales aportaron las pruebas. De hecho, el comienzo fue la detenciĆ³n de un capitoste del Partido Socialista, Mario Chiesa, en el momento de recibir un soborno de siete millones de liras. AsĆ­ se abriĆ³ una crisis de la RepĆŗblica que en realidad dura hasta hoy.




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