OPINI脫N de Ileana Alamilla, Guatemala.- Tenemos que analizarnos como sociedad, asumir nuestra responsabilidad, desarrollar conciencia social y demandar al Estado para que se tomen medidas para frenar la violencia, combatir la delincuencia com煤n y no solo los graves casos de corrupci贸n, exigir que se dise帽en planes de prevenci贸n y colaborar con las autoridades, si en realidad queremos salvarnos de la debacle.
El Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) inform贸 que 305 personas murieron linchadas entre el 2008 y 2015 y m谩s de mil resultaron heridas; en el 2016 se registraron 18 muertes por esa causa y este a帽o suman tres, un acto de salvajismo que nos deber铆a avergonzar y tendr铆amos que condenar severamente.
La poblaci贸n, especialmente en algunas zonas del pa铆s, se mantiene bajo asedio de los grupos criminales. Las extorsiones las tienen atormentadas. Siguen los asesinatos de pilotos, al extremo de que hay rutas que han quitado las unidades, con gran afectaci贸n a los usuarios.
Es incre铆ble que quienes tienen el poder de decidir, de tomar acciones en estos casos, como no se sienten afectados, no hacen nada, permanecen indiferentes al calvario diario que sufre la gente de a pie, que debe caminar largos trechos o pagar montos excesivos para poder llegar a sus lugares de trabajo.
Los extorsionistas han llegado al extremo, en algunos lugares, de lanzar granadas para intimidar a las personas. Siguen sucediendo, frecuentemente con gran crueldad, numerosos asesinatos de mujeres, hechos verdaderamente repugnantes. En Zacapa, una ni帽a de 13 a帽os y su abuela perdieron la vida de manera violenta; las dejaron tiradas en una fosa. Hubo otros ataques en ese departamento contra mujeres.
La delegada departamental de la Procuradur铆a de los Derechos Humanos se帽al贸 que se ha incrementado la violencia de g茅nero. Pero no es solo en ese departamento. En Cantel, Quetzaltenango, localizaron el cad谩ver de Vilma Barrios; en Chiquimula asesinaron a Margarita Cruz, de 69 a帽os, y la maestra Blanca Gudiel fue baleada en Escuintla. Y hace poco encontraron a una joven envuelta en un colch贸n. Estamos viviendo en medio de la barbarie.
Los agentes de la PNC no se dan abasto para combatir la criminalidad que los supera en poder de fuego. Ellos no solo son pocos, sino que una enorme cantidad se encuentra cuidando las embajadas, a personalidades y a quienes est谩n amenazados o en riesgo. Adem谩s de que las condiciones en que trabajan no son las adecuadas, sus salarios no compensan la responsabilidad que tienen sobre sus espaldas.
Muchas cr铆ticas se hacen a esa Instituci贸n y hay elementos que deben ser depurados, pero un numeroso grupo est谩 haciendo su mejor esfuerzo. Varios han ca铆do en el cumplimiento de su deber.
El Estado tiene que atender esta urgente necesidad de velar por la seguridad de las personas. Pero hay otras obligaciones que tampoco atiende. 脷nicamente el 17% de la poblaci贸n vive con m谩s de Q54 diarios. El INE report贸 que muchos jornaleros se quejan de que les pagan Q25 al d铆a, y como el trato es desigual, a las mujeres les pagan solo Q15; el salario m铆nimo es de Q86.90 en el sector agr铆cola.
Diversos estudios reportan que en muchos lugares no se cubre ese monto. Nos gustar铆a conocer qu茅 pol铆ticas p煤blicas est谩 impulsando el gobierno para intentar paliar esa situaci贸n desastrosa que enfrentan las mayor铆as, que ni siquiera pueden cubrir lo elemental para vivir. Ocho de cada 10 familias no tienen para los gastos del hogar.
Estamos construyendo una tormenta perfecta con todos estos factores, m谩s el desprestigio de los diputados, el descr茅dito del sistema de justicia y la inacci贸n del Ejecutivo.
Guatemala, 30 de marzo de 2017
* Ileana Alamilla, periodista guatemalteca, es directora de la Agencia CERIGUA
El Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) inform贸 que 305 personas murieron linchadas entre el 2008 y 2015 y m谩s de mil resultaron heridas; en el 2016 se registraron 18 muertes por esa causa y este a帽o suman tres, un acto de salvajismo que nos deber铆a avergonzar y tendr铆amos que condenar severamente.
La poblaci贸n, especialmente en algunas zonas del pa铆s, se mantiene bajo asedio de los grupos criminales. Las extorsiones las tienen atormentadas. Siguen los asesinatos de pilotos, al extremo de que hay rutas que han quitado las unidades, con gran afectaci贸n a los usuarios.
Es incre铆ble que quienes tienen el poder de decidir, de tomar acciones en estos casos, como no se sienten afectados, no hacen nada, permanecen indiferentes al calvario diario que sufre la gente de a pie, que debe caminar largos trechos o pagar montos excesivos para poder llegar a sus lugares de trabajo.
Los extorsionistas han llegado al extremo, en algunos lugares, de lanzar granadas para intimidar a las personas. Siguen sucediendo, frecuentemente con gran crueldad, numerosos asesinatos de mujeres, hechos verdaderamente repugnantes. En Zacapa, una ni帽a de 13 a帽os y su abuela perdieron la vida de manera violenta; las dejaron tiradas en una fosa. Hubo otros ataques en ese departamento contra mujeres.
La delegada departamental de la Procuradur铆a de los Derechos Humanos se帽al贸 que se ha incrementado la violencia de g茅nero. Pero no es solo en ese departamento. En Cantel, Quetzaltenango, localizaron el cad谩ver de Vilma Barrios; en Chiquimula asesinaron a Margarita Cruz, de 69 a帽os, y la maestra Blanca Gudiel fue baleada en Escuintla. Y hace poco encontraron a una joven envuelta en un colch贸n. Estamos viviendo en medio de la barbarie.
Los agentes de la PNC no se dan abasto para combatir la criminalidad que los supera en poder de fuego. Ellos no solo son pocos, sino que una enorme cantidad se encuentra cuidando las embajadas, a personalidades y a quienes est谩n amenazados o en riesgo. Adem谩s de que las condiciones en que trabajan no son las adecuadas, sus salarios no compensan la responsabilidad que tienen sobre sus espaldas.
Muchas cr铆ticas se hacen a esa Instituci贸n y hay elementos que deben ser depurados, pero un numeroso grupo est谩 haciendo su mejor esfuerzo. Varios han ca铆do en el cumplimiento de su deber.
El Estado tiene que atender esta urgente necesidad de velar por la seguridad de las personas. Pero hay otras obligaciones que tampoco atiende. 脷nicamente el 17% de la poblaci贸n vive con m谩s de Q54 diarios. El INE report贸 que muchos jornaleros se quejan de que les pagan Q25 al d铆a, y como el trato es desigual, a las mujeres les pagan solo Q15; el salario m铆nimo es de Q86.90 en el sector agr铆cola.
Diversos estudios reportan que en muchos lugares no se cubre ese monto. Nos gustar铆a conocer qu茅 pol铆ticas p煤blicas est谩 impulsando el gobierno para intentar paliar esa situaci贸n desastrosa que enfrentan las mayor铆as, que ni siquiera pueden cubrir lo elemental para vivir. Ocho de cada 10 familias no tienen para los gastos del hogar.
Estamos construyendo una tormenta perfecta con todos estos factores, m谩s el desprestigio de los diputados, el descr茅dito del sistema de justicia y la inacci贸n del Ejecutivo.
Guatemala, 30 de marzo de 2017
* Ileana Alamilla, periodista guatemalteca, es directora de la Agencia CERIGUA