OPINIÓN de Gisela Brito, Silvina Romano .- En Paraguay, a un año de las elecciones presidenciales que definirán al sucesor de Horacio Cartes, la disputa por la reelección presidencial derivó en una nueva crisis político- institucional. El debate por la reelección, prohibida expresamente por la Constitución paraguaya, atraviesa a todas las fuerzas políticas, actualmente divididas internamente entre partidarios y detractores. El dato político más significativo es la alianza entre el actual mandatario colorado y el expresidente Fernando Lugo (derrocado por un golpe parlamentario en 2012) para impulsar, de manera irregular, la reelección por la vía de la enmienda a la Constitución. De concretarse dicha reforma, Lugo, quien encabeza las preferencias de los electores según sondeos recientes[1], podría volver a presentarse como candidato, al igual que el actual presidente Cartes y otros ex mandatarios. No obstante, este nuevo intento reeleccionista podría afectar negativamente a todos sus pro