OPINIÓN de Salvador González Briceño , México.- Decadentes, los países occidentales otrora desarrollados resultan tan frágiles como peligrosos. Civilización en caída libre. Ahora que el capitalismo, el imperialismo y la globalización, están en pleno proceso de descomposición gracias a que en el pecado llevan la penitencia. Descomposición en todo. En la economía, en la política y en la respuesta al ciudadano. Crisis de un Estado en desintegración; crisis económica por la financiarización y bursatilización especulativa (burbuja 2008 en Estados Unidos); crisis de gobernabilidad y representatividad de los gobiernos y fractura en la política; crisis por la ausencia de políticas sociales con criterios de igualdad, equidad y libertad. Un mundo en donde el 1% de la población en 2016 tendrá en sus manos ¡la mitad de la riqueza creada global! Una humanidad cada vez decadente, con pérdida de valores acumulada, y en donde la polarización es alentada porque justifica la violencia en todas sus for