Menos de la mitad de las personas afiliadas al Régimen General de la Seguridad Social tiene un contrato indefinido a jornada completa. O dicho de otra forma: El 52% del empleo en nuestro país es precario, sea con un contrato temporal, a tiempo parcial o ambos al mismo tiempo. Estos contratos, además, son de una duración muy corta, no superior a un mes en el 38% de los casos. “La contratación sigue marcada por la precariedad y lastrada por los efectos negativos de la reforma laboral de 2012: se firman más contratos que antes de la crisis, pero son más precarios”, señala la secretaria de Empleo de CCOO, Lola Santillana.