Ir al contenido principal

El regreso de la pena de muerte federal en Estados Unidos

OPINI脫N de Amy Goodman y Denis Moynihan.- El 25 de julio, en un inesperado anuncio, el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, afirm贸 que el gobierno federal iba a reanudar las ejecuciones, con cinco de ellas programadas para los pr贸ximos meses. Esto anula una moratoria efectiva sobre la pena de muerte a nivel federal que ha durado m谩s de 16 a帽os. El fiscal general Barr dijo en su anuncio: “El castigo debe ser r谩pido”. Apenas una semana despu茅s, el presidente Donald Trump aprovech贸 los asesinatos en masa en El Paso, Texas y Dayton, Ohio, para exigir no una prohibici贸n de las armas de asalto, sino m谩s ejecuciones: “Hoy tambi茅n voy a ordenarle al Departamento de Justicia que proponga legislaci贸n que asegure que aquellos que cometan cr铆menes de odio y asesinatos en masa enfrenten la pena de muerte, y que este castigo sea aplicado de forma r谩pida, decisiva y sin a帽os de retraso innecesario”. ¿Retraso innecesario? Desde 1973, m谩s de 160 personas injustamente condenadas han sido liberadas del pabell贸n de la muerte.

De hecho, la pena de muerte est谩 perdiendo popularidad en Estados Unidos a pasos agigantados. Veinti煤n estados y el Distrito de Columbia han prohibido las ejecuciones, mientras que otros cuatro estados tienen moratorias formales. En todo el mundo, 106 pa铆ses han prohibido la pena de muerte y otros 28 tienen moratorias o no llevan a cabo las ejecuciones. El mandato de Trump para reinstaurar la pena de muerte es un tr谩gico retroceso.

La hermana Helen Prejean, una reconocida activista contra la pena de muerte, declar贸 en una entrevista para Democracy Now!: “No me sorprende lo que hizo William Barr ni que el gobierno de Trump quiera acelerar las ejecuciones federales. Es la 煤nica forma que tienen de abordar las cosas: el camino de la violencia para tratar de resolver los problemas sociales. La pena de muerte a nivel de la administraci贸n Federal no va a brindar m谩s justicia igualitaria ante la ley que las penas de muerte a nivel de los estados. El pa铆s se inclina por eliminar la pena de muerte, primero en la pr谩ctica y, gradualmente, estado por estado, derog谩ndola. La forma en que la pena de muerte ha funcionado siempre a nivel federal dependi贸 del criterio de cada fiscal. Entonces hemos visto que en Manhattan, en Nueva York, los fiscales federales nunca optaron por la pena de muerte, mientras que en Texas siempre lo han hecho. Y esto no ser谩 diferente”. Helen Prejean es la monja cat贸lica que alcanz贸 la fama mundial en 1995 cuando su libro Dead Man Walking (publicado en espa帽ol con el t铆tulo: Pena de Muerte) fue adaptado en una pel铆cula ganadora del Oscar protagonizada por Susan Sarandon y Sean Penn.

En su nueva autobiograf铆a, River of Fire (R铆o de fuego, en espa帽ol), la hermana Prejean describe elocuentemente el camino que la llev贸 de ser una joven monja pr谩cticamente enclaustrada en Nueva Orleans en la d茅cada de 1960 a convertirse en una de las activistas m谩s reconocidas y eficientes del mundo contra la pena de muerte. En el nuevo libro, Prejean escribe: “Luego de a帽os de hablar con gente de todos los estados de esta naci贸n, me di cuenta de que la mayor铆a de las personas nunca han reflexionado profundamente sobre la pena de muerte y que casi no tienen informaci贸n sobre c贸mo funciona…o sobre c贸mo no funciona”.

La hermana Prejean es cofundadora de Survive, una organizaci贸n que trabaja con familias de v铆ctimas de asesinato. Bud Welch perdi贸 a su hija Julie en el atentado de Oklahoma City en 1995, que tuvo un saldo de 168 v铆ctimas fatales. Tiempo despu茅s, Timothy McVeigh fue ejecutado por el crimen. Bud Welch expres贸 en Democracy Now!: “Uno realmente no puede atravesar el proceso de sanaci贸n cuando vive con venganza. Y eso es todo lo que representa la pena de muerte, venganza. No es un elemento disuasorio. No es, como dicen los medios, un cierre para los familiares”.

El Centro de Informaci贸n sobre la Pena de Muerte presenta estad铆sticas claras y convincentes sobre las 2.500 personas que se encuentran actualmente bajo esta condena en Estados Unidos. Los principales factores que determinan si una persona recibe o no condena a pena de muerte son el lugar donde es juzgada, su nivel de pobreza y la raza de la v铆ctima. Por ejemplo, m谩s de la mitad de las condenas a muerte se dictan en solo el 2% de los condados estadounidenses. Del mismo modo, m谩s del 75% de los casos involucran asesinatos donde la v铆ctima era blanca. Seg煤n el Centro de Informaci贸n sobre la Pena de Muerte, “en Louisiana, las probabilidades de una sentencia de muerte eran 97% m谩s altas para aquellos cuya v铆ctima era blanca que para aquellos cuya v铆ctima era negra. Los miembros del jurado en el estado de Washington tienen tres veces m谩s probabilidades de recomendar una sentencia de muerte para un acusado negro que para un acusado blanco ante un caso similar”.

La pena de muerte no solo se administra de manera injusta y sesgada, sino que tambi茅n es irreversible. La muerte es definitiva. Clifford Williams Jr. y Charles Ray Finch se convirtieron en los presos 165 y 166 del pabell贸n de la muerte en ser exonerados. Cada uno de estos hombres afroestadounidenses inocentes pas贸 m谩s de 40 a帽os condenado a muerte. Con el cronograma de ejecuci贸n acelerada al que aspiran Trump y Barr, hubieran muerto hace mucho tiempo.

Helen Prejean afirm贸 sobre la decisi贸n de Trump y Barr: “Ellos tampoco parecen comprender c贸mo funcionan los tribunales. Pueden afirmar todo lo que quieran que van a acelerar el proceso y acelerar estas ejecuciones, pero existen la Constituci贸n y el sistema de apelaciones”. Si bien su enfoque sigue siendo la organizaci贸n de base, tambi茅n se帽ala la importancia de los comprometidos abogados defensores en los casos de pena de muerte.

Uno de esos abogados es Bryan Stevenson, fundador de la organizaci贸n Equal Justice Initiative en Montgomery, Alabama. El Museo del Legado y el memorial en conmemoraci贸n de los linchamientos que la organizaci贸n inaugur贸 el a帽o pasado son profundamente conmovedores; documentan 400 a帽os de historia de los afroestadounidenses, comenzando con la esclavitud, pasando por la era de Jim Crow y llegando hasta la crisis actual de encarcelamiento masivo.

Stevenson expres贸 en una entrevista para Democracy Now!: “La pena de muerte es hija del linchamiento”.

© 2019 Amy Goodman

Traducci贸n al espa帽ol del texto en ingl茅s: In茅s Coira. Edici贸n: Mar铆a Eva Blotta y Democracy Now! en espa帽ol, spanish@democracynow.org

ARCHIVOS

Mostrar m谩s


OTRA INFORMACI脫N ES POSIBLE

Informaci贸n internacional, derechos humanos, cultura, minor铆as, mujer, infancia, ecolog铆a, ciencia y comunicaci贸n

El Mercurio (elmercuriodigital.es), editado por mercurioPress/El Mercurio de Espa帽a bajo licencia de Creative Commons
©Desde 2002 en internet
Otra informaci贸n es posible