OPINIÓN de Sergio Ortiz La gravedad de la pandemia y la crisis económica preexistente, elevada a la enésima potencia, reclama medidas urgentes. Que afecten a los monopolios, banqueros y acreedores internacionales. No más cuento de la buena pipa. Algunas cifras sobre el COVID-19 fueron criticadas; las explicaciones de descargo fue que se cargaban algunos números más tarde o más temprano. Como fuere, ayer aquí se contabilizaban 153.520 contagios y 2.847 muertos, con lo que la discusión es estéril. Queda a la vista que es una durísima emergencia, en particular en el congestionado AMBA. También había dudas sobre las camas de terapia intensiva ocupadas. Los números oficiales de esas UTI ocupadas en el AMBA eran el 65 por ciento. Con datos de algunos hospitales, programas de C5N como el de Tomás Méndez, citaron porcentajes del 90 por ciento. Si así fuera querría decir que, sin haber llegado a lo más elevado de la pandemia, estaría a punto de colmarse ese rubro clave sanitario. Algunos enten